¡Hola familia! ¿Alguna vez habéis preparado mazapán en casa? Pues si nunca os habéis animado a prepararlo, hoy os voy a animar yo... porque como veis, os traigo... Mazapanes caseros y para hacerlos un poco diferentes... con yema tostada por arriba...
¡Hola familia! Volvemos otro lunes más, para comenzar la semana bien dulce, con un postre delicioso como es la Crema Catalana. No podía creer, que con la de veces que hago esta receta al año, nunca la haya subido hasta ahora al blog... Así que ya era hora de hacerlo, aprovechando el reto de La cocina Typical Spanish, que sigue con el mismo ritmo de los anteriores meses, visitando las comunidades que celebran este mes su onomástica... y yo he elegido entre muchas... #CataluñaTS que mañana celebra su día grande.
Sinceramente, creo que más que nada, no lo he hecho antes, porque me da respeto, no hacer la receta, como lo hacen los Catalanes. Y eso que tengo buenas amigas por aquellas tierras, pero no las he querido ni preguntar como la hacen, porque digo... cada maestrillo guarda su librillo y seguro que cada una la hace a su manera... ¡a ver cual elijo luego! jajaa... Si después de todo, conociéndome... haré la que siempre hago en casa y nos encanta, que es la de mi madre.
La receta es muy sencilla, es como preparar unas natillas, pero sin llegar a ser tan líquidas o tan firmes como un flan... de hecho, cuando me informé sobre la historia de este postre, cuentan que surgió de forma casual, tras intentar arreglar la elaboración, de lo que en un principio, debería haber sido un flan... y que salió algo líquido (Algo que nos puede pasar a cualquiera).
En ese momento, supieron solventar el error divinamente, unas monjitas que improvisaron y echaron el azúcar quemado encima, sorprendiendo así... a un obispo que visitaba su convento catalán, en aquellos tiempos.
Ahora bien... Si es cierto esto que cuentan... ¿Debería llevar la crema catalana caramelo líquido en su base? Pues si elaboraban un flan que salió líquido... me imagino que le pondrían ¿no? 😅
Bueno, como sabéis este postre se suele presentar en unos cuencos de barro y en el momento de servir, se le da ese toque de color a tostado, rociando un poco de azúcar blanca, que se quema... bien con un soplete de cocina o una pala de hierro bien caliente...
Sinceramente, creo que más que nada, no lo he hecho antes, porque me da respeto, no hacer la receta, como lo hacen los Catalanes. Y eso que tengo buenas amigas por aquellas tierras, pero no las he querido ni preguntar como la hacen, porque digo... cada maestrillo guarda su librillo y seguro que cada una la hace a su manera... ¡a ver cual elijo luego! jajaa... Si después de todo, conociéndome... haré la que siempre hago en casa y nos encanta, que es la de mi madre.
En ese momento, supieron solventar el error divinamente, unas monjitas que improvisaron y echaron el azúcar quemado encima, sorprendiendo así... a un obispo que visitaba su convento catalán, en aquellos tiempos.
Ahora bien... Si es cierto esto que cuentan... ¿Debería llevar la crema catalana caramelo líquido en su base? Pues si elaboraban un flan que salió líquido... me imagino que le pondrían ¿no? 😅
La crema se aromatiza con canela y la piel de un limón, aunque se puede hacer, con otros ingredientes, pero ya no sería la tradicional. A mí es como más me gusta y espero que a vosotros también...
¡Vamos con la receta!
Crema Catalana
Ingredientes para 3 o 4 personas según el tamaño del cuenco
- 500 ml de leche (en mi caso, utilicé semidesnatada)
- 75 gr de azúcar blanca granulada (más tres cucharillas para quemar)
- 20 gr de harina fina de maíz (Maizena)
- 3 yemas de huevo XL
- 1/2 piel de un limón
- 1/2 rama de canela
Elaboración:
Lo primero que vamos a hacer es... infusionar la leche con la piel del limón y la ramita de canela troceada para suerte más el sabor. Lo pondremos a fuego medio, hasta que rompa a hervir, apagamos el fuego y dejaremos reposar una media hora. Después colaremos la leche, para que no quede nada del limón, ni la canela.
Ahora echaremos en un cazo, las yemas, el azúcar, la maizena y un chorrito de la leche que infusionamos anteriormente, removeremos todos los ingredientes y echaremos el resto de la leche.
Volveremos a poner a fuego lento, removiendo despacito, para que nos se pegue, hasta que cuaje.
Serviremos en los cuencos de barro y dejaremos que se enfríen, antes de guardarlos en la nevera (bien tapados con papel film), hasta la hora de consumir.
Cuando vayamos a servir nuestra crema... rociaremos una cucharadita de azúcar blanca, en cada cuenco y la quemaremos con un soplete de cocina o una pala de hierro caliente... ¡Cuidado que quema! y... ¡A disfrutar!
Ahora echaremos en un cazo, las yemas, el azúcar, la maizena y un chorrito de la leche que infusionamos anteriormente, removeremos todos los ingredientes y echaremos el resto de la leche.
Volveremos a poner a fuego lento, removiendo despacito, para que nos se pegue, hasta que cuaje.
Serviremos en los cuencos de barro y dejaremos que se enfríen, antes de guardarlos en la nevera (bien tapados con papel film), hasta la hora de consumir.
Cuando vayamos a servir nuestra crema... rociaremos una cucharadita de azúcar blanca, en cada cuenco y la quemaremos con un soplete de cocina o una pala de hierro caliente... ¡Cuidado que quema! y... ¡A disfrutar!
Espero que os haya gustado la receta de hoy... y si tenéis ganas y os animáis a preparar estas cremas catalanas, no dudéis en enseñármelas, que me voy a volver loquita de contenta de verlas... podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales...
Un beso, Elisa Domínguez.
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