Rosquillas al horno rellenas de crema de leche, cacao y avellanas

¡Hola familia!¡Volvemos! se acabaron las vacaciones y menos mal, porque estas rosquillas rellenas de crema de leche, cacao y avellanas estaban deseando salir a la luz, además... es una receta sencilla y rápida de hacer... no necesita muchas horas de reposo y cuando hace calor, como ahora... se elevan enseguida. 

Antes de comenzar... deciros que os he echado de menos y espero que hayáis disfrutado de las vacaciones... yo la verdad que no andaba mal con mi descanso virtual y aunque mi lado repostero se le hacía larga la espera, a mi lado personal... no le hubiese importado tener algunos días más...

 Pero como ya os contaba... las rosquillas no podían esperar ni un minuto más... así que aquí estamos... comenzando esta nueva temporada ahora los miércoles..., aunque no descarto publicar un día más a la semana, si tengo alguna receta sencilla, solo por daros más ideas. (A ver como se comporta la temporada y esta vida loca... 🎶)

Uno de los ingredientes principales de estas rosquillas, es la crema de Top cao leche y avellanas. Un nuevo producto de la marca Dulcesol y que venían en la cajita del mes de agosto de la Degusta box... que podéis ver aquí. 

Os recuerdo mi código descuento para hacer vuestro primer pedido, para que la disfrutéis sin permanencia, por solo 8,99€ es... Código: 👉 ABZVF 👈

Obviamente las rosquillas también se pueden rellenar de cualquier otro sabor diferente de crema... o mermeladas... De hecho... como esta masa la he estado probando varias semanas... también me ha dado para hacerla con otro relleno que más adelante os enseñé. 

Quedan bastante tiernas y al día siguiente tapadas solo con un paño de cocina, siguen así. Al tercer día... ya quedan algo más duras... pero se pueden seguir disfrutando sin problemas... (al cuarto... no lo sé... porque ya era imposible aguantar tanta tentación😜).

También se pueden congelar, recién hechas (una vez pierdan el calor del horno)... Yo las metí en una bolsa con cierre zip y luego, solo tuve que dejarla en el granito de la encimera unos 20 min, para poderla disfrutar (a mí por lo menos me seguían gustando la verdad, aunque quedan un pelín húmedas, como toda la bollería que podemos encontrar congelada).

En fin... que no he perdido ni un gramos estas vacaciones, con tanta prueba jajaa... 

La forma es divertida y original... la vi en algunas cuentas por la Red... también hay panes con esta forma de ovillos, que llamaron mucho mi atención... aunque estas no quedaron como mi mente fotográfica recuerda. Para hacerlas similares, hay que cortar el mismo número de tiras y yo iba a mi ritmo jajaa... Se puede apreciar fácilmente en las fotos que os enseño, que una de ellas al tener menos, las tiene más separadas (esa fue la primera 😅).

Intenté hacerlas de nuevo, para que todas me salieran igual, pero al final... con la segunda masa ya hecha... terminé haciendo una forma similar con otro relleno como os dije antes... porque por cosas como esta, es que luego me quejo de los michelines y del poco tiempo que me queda para disfrutar de otras cosas que me gustan... y es que ya de por sí... cuando una receta no me termina de gustar de sabor, la vuelvo a repetir ajustando cantidades e ingredientes, como para tenerla que repetir solo porque, no me queda físicamente como me gustaría. La verdad que es fácil decirlo, lo difícil será ponerlo en practicas de aquí en adelante, porque todo son pequeñas manías, que una tiene y será complicado mirar para otro lado... (yo solo me fijo en la que no es igual jajaa...).

Bueno... y ahora vamos con la receta... que menuda cháchara os estoy dando, por ser el primer post tras las vacaciones 😂

¡Vamos con la receta!

Rosquillas al horno rellenas de crema de leche, cacao y avellanas

Ingredientes para 6 unidades

Para el pre-fermento

150 gr de leche entera

100 gr de harina de fuerza

25 gr de azúcar blanca

4 cucharillas medidoras (de 1 gr) de levadura seca de panadero

1/2 vaina de vainilla

Para la masa

150 gr de harina de trigo uso normal

50 gr de harina de fuerza

40 gr de mantequilla clarificada o normal sin sal

30 gr de huevo batido

1 cucharilla medidora (de 2,5 gr) de sal

Para el relleno

40 gr de mantequilla clarificada o normal

6 cucharadas soperas de crema Top Cao, Leche y Avellanas

Huevo batido

Elaboración:

Lo primero que tenemos que hacer es aromatizar la leche con la vaina de vainilla. Deja hervir la leche, aparta del fuego y una vez que baje la temperatura a 42º, retira la vaina y mezcla con el azúcar, la levadura y la harina. Deja reposar tapada unos 15 min, para que se activa la levadura.

En el bol de la batidora, añade todos los ingredientes y la masa anterior. Amasa por unos 5 min (la masa se despegará de las paredes del bol en ese tiempo, si queda demasiado pegajosa... seguramente habrá un exceso de líquidos y puedes añadir un poco de cualquiera de las dos harinas... pero si solo se agarra un poco por el fondo, no añadas más.) 

Forma una bola con ella y deja reposar tapado con papel film, en un bol ligeramente engrasado en aceite ( 1 hora aproximadamente). 

Añade un poco de harina en la encimera, divide en 6 partes iguales y estira cada una, en forma rectangular. Reparte una cucharada de crema en uno de sus lados más largos y empieza a doblar la masa, por esa parte.

A continuación... pincela el resto de masa, con un poco de mantequilla derretida (si haces mantequilla clarificada le dará un sabor más rico) y corta tiras finas... en la parte contraria a donde añadiste la crema.

Por último, termina de enrollar hacía las tiras y une sus extremos. Coloca las rosquillas en una bandeja de hornear, forrada con papel vegetal. Deja reposar 30 min, tapadas con un paño de cocina.

Pincela con un poco de huevo batido y hornea a 190º por 10 min, junto a una bandeja pequeña de agua, en la parte inferior, para crear vapor.

Una vez que las saques, tapa con un paño de cocina... esto hará que queden mucho más tiernas.

¡A disfrutar!

La receta no tiene mucho misterio, si hacéis estas cantidades con un 1 huevo L o XL, tendréis tanto para la masa, como para luego pincelar y así poder aprovecharlo.

La mantequilla clarificada es fácil de hacer... solo tenéis que dejar cocinar la mantequilla hasta que se vuelva más dorada y luego colar por un filtro de tela, para retirar los lácteos que se separan al hacerlo. Se puede usar mantequilla derretida también, pero el sabor tan especial y aroma que le aporta la clarificada, suma puntos en todas las recetas dulces que se hagan con ella y a mí cada vez, me gusta más utilizarla.

Es importante que para conseguir las cantidades que se necesitan para esta receta, hay que utilizar 1/3 más como mínimo de mantequilla sin sal, que es aproximadamente lo que se pierde al clarificarla.

También una vez horneadas las rosquillas, se pueden glasear con un almíbar ligero (azúcar y agua), bañarlas por completo con chocolate, o con añadirles un poco de azúcar glasé como hice yo.

Lo de cubrirlas con el paño de cocina al sacarlas del horno... es opcional, no siempre lo hago pero al verlas con las tiras, pensé que podían quedar algo crujientes y puse en prácticas esta técnica que una compi me enseñó... en las cocas de patatas para que quedara la mas tierna y así han quedado.

Es verdad que también ayudó el pincelarlas por dentro con la mantequilla, ya que me acordé de las ensaimadas que llevan manteca y para mí, es la mejor masa que he hecho hasta el momento. La cuestión es que han quedado muy ricas, sea por una cosa u otra y la masa... la voy a utilizar para más recetas de este tipo, seguro.

Espero que os hay gustado la receta de hoy y si os animáis a hacerla, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales... ¡Me encantará verla!

Un beso, Elisa Domínguez.

| Facebook | Twitter | Instagram | Pinterest|