¡Hola reposterillos! Hoy es fiesta por aquí, pero seguimos con recetas navideñas, (aunque con las temperaturas que tenemos por Málaga no parezca que estamos en esta época del año...). Le toca el turno a estas Cocas de patatas típicas de Valldemossa, receta que os traigo de una amiga Mallorquina, que me animó a hacer, cuando hice la Coca de cuarto (también típica de Mallorca).
La verdad que cuando Lara, me enseñó su receta, me tentó tanto que la hice esa misma semana... Ya os he contado en muchas ocasiones, que la cocina Mallorquina es una de mis preferidas y gracias a este mundo y compañeras como ella, puedo tener la suerte, de probar desde casa... dulces tradicionales, que seguro que de otra manera, me sería muy difícil disfrutar.
Según cuenta... a los mallorquines, no les gustan tanto los Roscones de Reyes... o los Panettones... a ellos les gustan más estas Cocas de Patata o Cocas de Valldemossa (un pueblo encantador de la Sierra de Tramontana de Mallorca, donde los podemos encontrar), la verdad que después de poder probarlas... entiendo el porqué...🤤
Lo mejor de todo, es que estas cocas no solo se pueden encontrar en Navidad, rodeadas de turrón o un buen chocolate caliente (que son una perdición...), según he podido después saber... en verano también las podemos encontrar, acompañadas de un dulce helado de almendras... (desde luego... que eso no me lo pierdo...) así que estas cocas, se pueden decir... que viene genial para todo el año.
La receta la he hecho prácticamente igual, como la tiene Lara, solo he hecho unos pequeños cambios, porque yo he hecho un poco menos de cantidad... Ella utiliza leche para diluir la levadura (algo normal), pero como era tan poca cantidad y en ese momento no tenía empezada (yo y mis locuras 😜...) la diluí con la misma agua de la cocción de las patatas, que aún estaba caliente.
Las mías han salido un poco más blanquitas que las suyas... porque en casa tenemos un problema con el color dorado/tostado... (que puede ser para mí...) se confunde con el quemado/carbonizado muy fácilmente, para algunos miembros de mi loca familia 🤪. Siempre tengo que sacar las cosas... mejor un poco blancas, que pasarme... porque luego... no se lo come nadie por mucha azúcar glasé, que luego le eche para disimular... (¡me pillan! jajaa..) pero el tiempo ha sido el que recomienda... solo que Lara quita la bandeja de agua y los deja dorar unos minutos más... y yo para no quemarme al quitarla... la dejé metida y hornee 5 minutos más... pero os prometo que estaban hechas y bien ricas...
¡Vamos con la receta!
(por cierto... os recomiendo ver la receta de Lara, pues tiene un vídeo explicativo, que os ayudará tanto como a mí... antes de hacerla... os dejo el enlace al final de mi elaboración 😉)
(por cierto... os recomiendo ver la receta de Lara, pues tiene un vídeo explicativo, que os ayudará tanto como a mí... antes de hacerla... os dejo el enlace al final de mi elaboración 😉)
Cocas de patata de Valldemossa
Ingredientes para 8 personas
Para la masa
- 370 gr de harina de fuerza
- 133 ge de azúcar blanca
- 133 gr de manteca de cerdo
- 133 gr de patata cocida
- 33 ml de leche (o agua de la cocción de las patatas como yo)
- 16 gr de aceite de oliva
- 16 gr de levadura fresca
- 3,5 gr de sal
- 2 huevos XL
- Azúcar glasé para decorar
Elaboración:
Lo primero que vamos a hacer... es sacar todos los ingredientes un ratito antes, para que estén a temperatura ambiente y poner a cocer las patatas en trocitos con abundante agua. Una vez tiernas, las escurrimos y las aplastaremos con un tenedor, para hacer un puré.
Reservaremos un poco de agua de la cocción y disolveremos la levadura, junto a una cucharadita de azúcar (para que esté más a gusto ☺️) y la dejaremos reposar 10 minutos (el agua debe de estar por debajo de los 50º, para que la levadura no se estropee).
De mientras... tamizaremos la harina.
En el bol del robot de cocina (KitchenAid u otro similar) echaremos el azúcar y la manteca (reservando una cucharada de esta para el final), batiremos hasta conseguir una masa cremosa. Añadiremos los huevos uno a uno, ligeramente batidos y una vez integrados añadiremos la patata (mejor templada).
Reservaremos un poco de agua de la cocción y disolveremos la levadura, junto a una cucharadita de azúcar (para que esté más a gusto ☺️) y la dejaremos reposar 10 minutos (el agua debe de estar por debajo de los 50º, para que la levadura no se estropee).
De mientras... tamizaremos la harina.
En el bol del robot de cocina (KitchenAid u otro similar) echaremos el azúcar y la manteca (reservando una cucharada de esta para el final), batiremos hasta conseguir una masa cremosa. Añadiremos los huevos uno a uno, ligeramente batidos y una vez integrados añadiremos la patata (mejor templada).
Cuando la patata esté mezclada, echaremos la mitad de la harina y también la sal... seguiremos batiendo cuando haya absorbido el líquido, añadiremos la levadura, después... echaremos el resto de harina.
Amasaremos unos 10 minutos y por último, echaremos la cucharada de manteca que reservamos al principio. Volveremos a amasar otros 10 minutos más, hasta que la masa se desprenda de las paredes del bol.
En un bol de plástico... echaremos la masa y en dos veces... el aceite (reservando 1 ml para untar en el papel film, con la que la taparemos)... amasaremos a mano, hasta que el aceite se integre y lo dejaremos cubierto en contacto, con el papel film engrasado ligeramente con el aceite reservado, para que no se reseque (sin apretar).
Cubriremos de nuevo el bol de plástico con más papel film y dejaremos 1 o 2 horas, para que comience a levar. Luego... lo meteremos en el frigorífico toda la noche, para eleve lentamente, cubierto con paños de cocina.
Al día siguiente, sacaremos la masa para que pierda un poco el frío y quitaremos el aire de la masa. Dividiremos la masa en 8 porciones iguales... y formaremos bolitas (para que no se nos pegue la masa en las manos, podemos untarnos un poco de aceite en ellas) y las posaremos en una bandeja de horno sobre papel de hornear, separados entre sí (porque crecen a lo ancho), tapados con papel film ligeramente engrasado... (sin apretar, para que puedan subir fácilmente) .
Dejaremos a que eleven un par de horas... o precalentaremos el horno a 50º, apagaremos y meteremos la bandeja, para que eleven mucho más rápido.
Cuando eleven, quitaremos el papel film y los hornearemos a 170º unos 20 minutos, con calor arriba y abajo y con una bandeja con agua, que meteremos en la parte inferior del horno.
Una vez listas... las dejaremos enfriar sobre una rejilla y las cubriremos con un paño de cocina, (como nos recomienda Lara), para que la corteza quede mucho más tierna.
Por último, las adornaremos con azúcar glasé y a disfrutar de ellas, acompañadas de lo que más os guste.
Amasaremos unos 10 minutos y por último, echaremos la cucharada de manteca que reservamos al principio. Volveremos a amasar otros 10 minutos más, hasta que la masa se desprenda de las paredes del bol.
En un bol de plástico... echaremos la masa y en dos veces... el aceite (reservando 1 ml para untar en el papel film, con la que la taparemos)... amasaremos a mano, hasta que el aceite se integre y lo dejaremos cubierto en contacto, con el papel film engrasado ligeramente con el aceite reservado, para que no se reseque (sin apretar).
Cubriremos de nuevo el bol de plástico con más papel film y dejaremos 1 o 2 horas, para que comience a levar. Luego... lo meteremos en el frigorífico toda la noche, para eleve lentamente, cubierto con paños de cocina.
Al día siguiente, sacaremos la masa para que pierda un poco el frío y quitaremos el aire de la masa. Dividiremos la masa en 8 porciones iguales... y formaremos bolitas (para que no se nos pegue la masa en las manos, podemos untarnos un poco de aceite en ellas) y las posaremos en una bandeja de horno sobre papel de hornear, separados entre sí (porque crecen a lo ancho), tapados con papel film ligeramente engrasado... (sin apretar, para que puedan subir fácilmente) .
Dejaremos a que eleven un par de horas... o precalentaremos el horno a 50º, apagaremos y meteremos la bandeja, para que eleven mucho más rápido.
Cuando eleven, quitaremos el papel film y los hornearemos a 170º unos 20 minutos, con calor arriba y abajo y con una bandeja con agua, que meteremos en la parte inferior del horno.
Una vez listas... las dejaremos enfriar sobre una rejilla y las cubriremos con un paño de cocina, (como nos recomienda Lara), para que la corteza quede mucho más tierna.
Por último, las adornaremos con azúcar glasé y a disfrutar de ellas, acompañadas de lo que más os guste.
Receta original de La cocina fácil de Lara
Espero que os haya gustado estas cocas que son unas nubes esponjosas que se funden en la boca... como las describe Lara... ¡tenéis que probarlas! Son una maravilla... nos han gustado mucho en casa... Así que muchas gracias amiga, por la receta ❤
Bueno... pues no sé si habéis puesto la decoración navideña ya en casa... algunos seguro que os habéis ido de viaje... y otros como yo... nos hemos quedado en casa, cocinando... yo ayer ayude a mis padres a montar el árbol (para no perder la tradición), y el mío me está esperando ahora mismo... justo detrás de la pantalla del ordenador... este año voy un poco con retraso... normalmente el día 6 ya lo tengo montado... Así que me queda una mañana muy entretenida poniendo bolitas jajaa... mañana volveré a la normalidad y hoy terminaremos de aprovechar el día de fiesta, con la decoración navideña 😅 jaja...
Bueno... pues no sé si habéis puesto la decoración navideña ya en casa... algunos seguro que os habéis ido de viaje... y otros como yo... nos hemos quedado en casa, cocinando... yo ayer ayude a mis padres a montar el árbol (para no perder la tradición), y el mío me está esperando ahora mismo... justo detrás de la pantalla del ordenador... este año voy un poco con retraso... normalmente el día 6 ya lo tengo montado... Así que me queda una mañana muy entretenida poniendo bolitas jajaa... mañana volveré a la normalidad y hoy terminaremos de aprovechar el día de fiesta, con la decoración navideña 😅 jaja...
Si tenéis ganas y os animáis a preparar esta receta, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales...
Las he visto varias veces y tengo pendientes de hacerlas, qué buena pinta tienen las tuyas, seguro que estaban riquísimas!!
ResponderEliminarBesos.
¡Muchas gracias guapa! Te las recomiendo... quedan muy tiernas y el sabor... ¡Lo mejor!... Un beso.
EliminarMadre mía pero q delicia
ResponderEliminar¡Muchísimas gracias Susana! Besos...
EliminarDeben de ser la octava maravilla del mundo, que aspecto más rico por favor, y a mi el color que se les ha quedado me encanta. Como me encantaría probarlas, pero así tal cual, sin chocolate ni nada, para disfrutarlas en toda su esencia que es como más buenas están.
ResponderEliminarBss
¡Muchas gracias Lola! La verdad que tal cual... están muy buenas... tienen un sabor particular... que si quieres las acompañas de algo o no... Un beso.
EliminarQue buena pinta tienen Elisa, no conocía estas cocas.
ResponderEliminar¡Tienes que hacerlas Marta! Te van a encantar... Un beso y gracias cielo.
Eliminar¡¡Hola Elisa!! ¡¡Menuda pinta tienen estas cocas!! Me encantan así, porque a mí me pasa un poco como a vosotros, prefiero los panecillos, bizcochos y panes más bien blanquitos, me da rabia cuando se me quedan un poco más oscuros, incluso, a veces, se me han quedado un poco crudillos por ese afán de que me quedan blancos, ja, ja.
ResponderEliminarLa receta me ha encantado, la pongo en mi interminable lista de pendientes.
Yo ya he puesto el árbol de navidad, con mi marido ayudándome un poco a regañadientes, pero al final lo pusimos juntos. Hoy aquí no es fiesta, de hecho, me voy volando para ir a trabajar, pero no podía quedarme sin ver esta delicia. Besitos.
¡Muchas gracias Isabel! Yo ya por fin también lo tengo puesto... este año me ha costado ponerlo... he comprado decoración nueva, con la intención de no poner las antiguas y no se como lo he hecho... que al final las he puesto casi todas jajaa... hay pocas ramas, sin nada... salió mi lado loco este año (pobre árbol jajaa...) Un beso.
EliminarQue rica , sabes hace 29años que fui a valldemossa las comi y me acuerdo perfectamente de su sabor , asi que me ha encantado ver tu receta tomo buena nota gracias besitos
ResponderEliminarQue suerte Inma... pues si las haces un día... no te olvides de contarme si aquel sabor que sigue en tu memoria... se parece al de estas cocas... (aunque estoy segura que viniendo de Lara... seguro que sí...) Un beso y gracias guapa...
EliminarElisa no me explico cómo en tu casa te ponen pegas a nada de lo que haces, si lo haces todo perfecto, ¡madre mía, qué buena pinta tienen! Y eso que no las he probado m pero solo hay que mirar esa miga interno y saberlo, hay cosas que hay que comerlas como te las hace el cocinero, o repostero en tu caso, sin criticas ni ver defectos donde no los hay, quizás sea que tenerlos acostumbrados a tanta cosa rica, los haces extremadamente exigentes.
ResponderEliminarYa sabes, si necesitas alguna catadora oficial que se lo coma todo sin rechistar, lo pongas como lo,pongas, me lo mandas pa’Sevilla en un tupper, que no te dejo no las migas, Jajajaja.
Besitos
Jajaa... ay Concha... si yo te contara... no se si es porque los tengo mal acostumbrados o que son muy exigentes desde que nacieron... pero yo le temo a la hora de la comida... eso sí... ya les tengo el truco cogido... y no hay nada mejor... que darles un poco de conversación... a la hora de catar... ¡oye... se lo comen todo...! Ya tengo visto y comprobado... que no hay que dejarles con todos los sentidos al 100%... que si no... te sacan falta seguro... ya sea del color... por tamaño... jajaa... Nada... que te mandaría el tupper encantada jajaa... ¡muchas gracias guapa! Besos...
EliminarLa pinta es espectacular. Estaba pensando que tenían que ser tremendamente esponjosas y cuando dices que son como una nube me has conquistado totalmente.
ResponderEliminarLo del tema dorado = quemado, mejor no entrar ¡qué manía con no probar las cosas por tonterías como estas!
Me guardo la receta, esto lo tengo que hacer en casa
¡Besos mil!
¡Muchas gracias Cuca! Jajaa... si.. si.. mejor no hablar, porque daría para mucho... Me alegra que te guste... Un beso.
EliminarQué manos tienes para la repostería!!
ResponderEliminarCreo que no he visto mejores en Valldemossa que las tuyas, con esto te digo todo.
Cada vez que estoy en Mallorca tengo que visitar este hermoso pueblo y veo estas cocas, pero tu miga las supera a todas.
Con color o sin color puedes estar orgullosa. Se ven impresionantes. La receta me la guardo ;)
Besos
Madre mía Pepi... tú quieres que te ponga un piso aquí en la costa ¿no? jajaa... ¡Muchas gracias! No tengo la suerte de haber probado los de allí... pero ya os digo... quedé enamorada de la receta de Lara, en cuanto la vi... Me alegro que te haya gustado... Un beso.
EliminarMadre mía!!, no puedo evitar babear leyendo la receta y viendo esas fotos...wow...Por cierto, el otro día preparé el Brownie Vegano al Ron y...fue todo un éxito. Besines!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias Ana! ¿no me digas? me alegro que te animaras a preparar el brownie... pues estas cocas están divinas también... seguro que te gustan... Un beso...
EliminarHace un montón de tiempo que las preparé y recuerdo que nos encantaron . La patata les aporta esa textura tan esponjosa que como bien dices, recuerda a las nubes.
ResponderEliminarUna delicia por la que me estoy relamiendo al ver las fotos y que tengo que volver a hacer en breve . Gracias por recordármelas.
Te han quedado de lujazo, qué buena mano tienes para todo y esas fotografías son un regalo para la vista.
Un abrazo amig@ !
Vivo en Mallorca hace un porrón de años, Valldemosa es uno de los pueblos más bonitos de la isla, sin duda, y sus cocas son famosas. A ti te han quedado espectaculares, niña, pareces de aquí. Que sean más o menos pálidas va sobre gustos, ahora también te digo que si "hipotéticamente" me diera por hacer algún día algo con masas, que no es el caso de momento, y no se las comen porque están demasiado morenitas... la armo pero muy gorda, vale? Bueno, preciosa, que pases una buenísima semana.
ResponderEliminarBesitos
No las cocnocía, peo estoy segura de que aunque me gustan los polvorones, o tengo inconveniente de cambiarlos por ellas. Esta rceta es una maravilla y una joya. Un beso preciosa
ResponderEliminarHola Elisa, te han quedado preciosas. Yo no las he preparado nunca pero si las compro en una panadería cerca de casa que las tienen, Y me encantan, son buenísimas. Ahora ya tengo tu receta, besos :)
ResponderEliminarQue bonitas te han quedado guapisima!! y que bien explicadas!! No te ha faltado detalle. Y que risa con lo de que no se comen lo que se queda dorado por mucha azúcar que le pongas. En mi casa pasa al revés, como me descuide ni las fotos me dejan hacerle. jajaja. Gracias por hacer mi receta , te ha quedado de lujo
ResponderEliminarHola Elisa! Qué panes tan bonitos y esponjosos. Nada como las recetas tradicionales, tienen un encanto que nos dibuja parte de la cultura de esos lugares. Creo que las comidas de los pueblitos es la que mas me gusta por esa razón.
ResponderEliminarYa quisiera probar estos pancitos con una rica taza de café, me llevo uno para el desayuno. Besos!!