¡Buenas tardes! Espero que en estos días que llevo sin aparecer, os haya ido genial. Yo comienzo este mes de Mayo (mes importante para este blog que cumplirá 8 años la próxima semana), con este bizcocho de limón y glaseado de azúcar, en este bonito molde de Nordic Ware, que me regaló mi marido para Reyes y mirad ¡Cuánto tiempo he tardado en estrenarlo!.
Últimamente estoy haciendo recetas muy sencillas, como la que os traigo hoy sin pesar ingredientes… porque los comentarios que me llevan, así les gusta más. Realmente mis propias amigas de siempre, también me lo dicen y es que ellas tampoco tienen báscula en casa, porque dicen... que para unas cuantas de recetas esporádicas que hacen al año… no la ven necesaria.
Antes yo pensaba igual, pero como ya sabréis… la mayoría de recetas y más las de repostería, nos facilitan mucho tener una, para que nos salgan lo mejor posible. Como siempre digo... es pesando los ingredientes y no siempre nos salen igual… ¡imaginaos sin las hacemos un poco a ojo!.
Para mí ahora es un reto volver atrás, aunque lo hago de buena gana, porque eso de experimentar con ellas me motiva y de paso, puedo sumar al recetario de este blog, algunas recetas sin pesar ingredientes, para los que no tenéis báscula de cocina en casa.
Para hacer esta receta, solo necesitamos un vaso común de agua de 200 ml para medir los ingredientes y una batidora de varillas, para más comodidad, si no quieres hacerlo manualmente. La harina que he utilizado es harina especial repostería, pero podéis usar harina de uso normal si no tenéis en casa… luego lo iba a bañar con jugo de limón, pero añadí el glaseado y me olvidé por completo (eso me pasa por grabar la elaboración, no sabéis lo que monto, sigo poniéndome nerviosa jajaaa...)
Para que el bizcocho se desmolde muy bien, yo utilizo aceite y un poco de mantequilla… porque a pesar de que estos moldes son una maravilla, alguna vez que otra, se me ha roto al desmoldar inclusive utilizando los famosos sprays desmoldantes, que no me han funcionado en estos moldes... Y desde que lo unto con mantequilla y luego los pincelo con aceite… no me ha vuelto a pasar.
¡Vamos con la receta!
Bundt cake de limón fácil
Receta
Ingredientes para un molde 10 cup (2,35 L)
(Medidas vaso de 200 ml)
- 4 huevos XL
- 2 vasos de harina de trigo especial repostería (o normal) (unos 250 gr)
- 1 vaso de azúcar granulado (200 gr)
- 1 sobre de polvos de hornear de Royal (16 gr)
- 1/2 vaso de aceite de oliva suave (100 gr)
- 1/2 vaso de leche (en mi caso entera sin lactosa) (100 gr)
- 1/2 cucharadita de café de sal
- Ralladura de 1/2 limón y hojitas de menta para decorar
Para el glaseado
- 1 vaso de azúcar glasé (125 gr)
- Zumo de limón (medio aproximadamente)
Elaboración:
Lo primero... Bate con unas varillas eléctricas (para más facilidad) los huevos con el azúcar y la sal hasta que estén bien espumosos. Agrega lentamente el aceite y la leche... Sigue añadiendo la ralladura de los 2 limones y su jugo y bate unos segundos más.
Añade manualmente la mitad de la harina tamizada con los polvos de hornear y luego añade el resto (también tamizada).
Una vez integrada toda la harina en la masa, echa en el molde previamente engrasado y hornea a 40 minutos a 150º con la posición ventilador o 170º si no dispones de ella (En su caso hasta que al pinchar con un palillo este salga limpio). Desmolda pasado 10 minutos y deja enfriar sobre una rejilla.
Para el glaseado; Mezcla el azúcar con jugo de limón hasta conseguir un glaseado con la consistencia suficiente para que aguante sobre el bizcocho. Si ves que se queda demasiado fluido, añade un poco de más azúcar.
Baña el bizcocho y decora con ralladura de medio limón y unas horitas de menta. ¡A disfrutar!
(Si quieres que el bizcocho quede mucho más jugoso y con mucho más sabor a limón... antes de añadir el glaseado, pínchalo con un palillo y baña con el jugo de un limón)
El bizcocho lo hice ayer y hoy ya no queda... no penséis que lo hemos repartido en esta ocasión... mi marido se comió la mitad el mismo día y esta tarde ha terminado con la mitad del medio que quedaba... (este desde luego que no me ha engordado el michelín jajaa...). De ayer a hoy, no ha cambiado a penas la miga... lo dejé tal cual en la mesa de la cocina... eso sí... bien tapado con un paño de cocina y se ha comportado genial, ya más tiempo no os puedo decir.
Pues nada más, os cito la semana que viene para celebrar el 8 aniversario del blog con todos vosotros 💘
Espero que os hay gustado la receta de hoy y si os animáis a hacerla, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales... ¡Me encantará verla!
Ummmm me guardo la receta ❤️
ResponderEliminarLos bizcochos sin necesidad de peso me gustan, de hecho el de los vasitos de yogur siempre lo tengo a mano, pues no en todos sitios tengo báscula donde pesar y tampoco nos apetece quedarnos sin un bocado dulce en ocasiones. Si yo tuviera ese bundt cake en casa, tampoco hubiera durado mucho, pero me quedo con la receta, puede ser otro a tener en cuenta más de una vez.
ResponderEliminarBss
Te ha quedado precioso, se ve esponjoso y el glaseado muy rico, le da un toque extra de sabor.
ResponderEliminarBesos.
Hola Elisa!! Que el bizcocho haya volado tan rápido dice mucho de él, eso es que estaba rico, rico. Además, queda monísimo en ese molde y el saborcito que tiene también tiene que ser bien rico.
ResponderEliminarA mí también me han dicho a veces lo de las medidas, me doy cuenta de que poca gente tiene peso, para mí es impensable. Incluso mi propia hermana, la mayor, qué a veces me pregunta que cuánto son 200 gramos de harina, y claro, a ojo, es muy difícil decirle y termino aconsejándole que se compre un peso y sigue sin él. Mi cuñada, al contrario, tiene un peso precioso que siempre me llama la atención cuando voy a su casa y no lo ha usado en la vida, ja, ja. Está bien eso de poder hacer recetas sin pesar, pero no es lo normal en repostería, aunque antiguamente, las receta eran así, por pizcas, pellizcos y puñados. Besitos.
Hola Elisa!! Que el bizcocho haya volado tan rápido dice mucho de él, eso es que estaba rico, rico. Además, queda monísimo en ese molde y el saborcito que tiene también tiene que ser bien rico.
ResponderEliminarA mí también me han dicho a veces lo de las medidas, me doy cuenta de que poca gente tiene peso, para mí es impensable. Incluso mi propia hermana, la mayor, qué a veces me pregunta que cuánto son 200 gramos de harina, y claro, a ojo, es muy difícil decirle y termino aconsejándole que se compre un peso y sigue sin él. Mi cuñada, al contrario, tiene un peso precioso que siempre me llama la atención cuando voy a su casa y no lo ha usado en la vida, ja, ja. Está bien eso de poder hacer recetas sin pesar, pero no es lo normal en repostería, aunque antiguamente, las receta eran así, por pizcas, pellizcos y puñados. Besitos.
Buenos días Elisa, tu bizcocho se me precioso, y si además la receta es tan sencilla, aún me gusta más, especialmente porque aunque en casa hemos tenido toda la vida un peso de cocina, mi madre era de medidas, por vasos, cucharadas, a ojo, y sus dulces eran impresionantes de ricos.
ResponderEliminarDe ti me fio por tu sinceridad, dices donde fallas y cómo evitar y corregirlo, y eso siempre es un plus, hace años me aventuraba a repostear con cualquier receta que solo por la imagen parecía fabulosa, pero la experiencia te marca y vas notando cuando algo no cuadra, hay gente que no sé cómo pueden tener tanta popularidad, si solo con un fallo de esos, se les desmonta todo el tinglado, que no es tu caso, porque eres transparente, y si algo no es lo que parece, seguro no lo compartirías.
Hoy me ha gustado especialmente tu receta, donde me pongas un bizcocho de limón, que para mí es la receta de la felicidad, que me dejen de tonterías, Jajajaja…
Besos guapísima y aquí me tendrás para la celebración de tu 8º aniversario bloguero.
Hola Elisa, ayer vi tu bizcocho por Instagram y me gustó muchísimo, se ve delicioso y súper tierno, y además muy bien explicado con las medidas de los vasos, me ha gustado mucho. Besos.
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