¡Buenos días de domingo a todos! Hoy vengo acompañada de estas Rosquillas de naranja que me han tenido loca perdía un par de fines de semanas, pero al final he conseguido que sepan tan ricas como las que yo recordaba.
A la tercera fue la vencida y es que hace muchos años... (más de lo que pensaba), porque no recuerdo yo... si mi marido las ha probado hechas por mi madre y por mi... creo que no... así que mínimo 24 años que no las preparaba.
Y claro... por aquel entonces íbamos siempre a lo sencillo y como no teníamos báscula de cocina para pensar las ingredientes... o bien era todo a la aventura, echando un poco a ojo o utilizando (como seguro muchos de vosotros...) las medidas de vasos... tazas... cucharas... y los botes vacío de algunos ingredientes...
Así que no recordaba bien las medidas que tomábamos y entre prueba y prueba... la masa se comportaba de diferente forma como es de esperar... siendo a veces más compacta... otras me salieron sin apenas sabor a naranja e incluso un poco saladas por añadirle sal... pero al final han quedado (a nuestro entender) muy ricas. A mi padre sobre todo, es al que más les han gustado.
A mi también... porque si no, no estarían hoy por aquí... pero después de rebozarlas con el azúcar me acordé de las rosquillas de flan de sobre, porque quedaron riquísimas y muy jugosas con el baño de almíbar que llevaban antes de rebozar en azúcar, pero ya era tarde.
En otra ocasión las haré así y si quedan mucho más ricas, os lo anotaré en esta receta, para que las hagáis como más os guste... porque no me pienso quedar con las ganas jajaa...
Pero de momento os dejo la receta principal, que es muy fácil y que podéis hacer sin pesar ingredientes... eso sí, con la ayuda de unas buenas naranjas, para que les de un sabor increíble a nuestras rosquillas.
¡Vamos con la receta!
Rosquillas de Naranja
Ingredientes para unas 15 o 16 rosquillas según tamaño
Para la masa
- 1 taza de 500 ml bien apretadita de harina común (300 gr) que son unas 10 cucharadas soperas colmadas.
- 1 vaso pequeño de 60 ml de zumo de naranja recién exprimido (60 gr)
- 1 vaso pequeño de 60 ml de azúcar (60 gr)
- 1 vaso pequeño de 60 ml de aceite de oliva (50 gr)
- 1 cucharadita colmada de postre, de polvos de hornear (unos 7,5 gr)
- 1 huevo tamaño XL (el mío pesaba 80 gr sin cáscara)
- La ralladura de una naranja
- Azúcar para rebozar
- Aceite suave para freír
Elaboración:
En un bol añade el huevo, junto el zumo de naranja y la ralladura, el azúcar y el aceite y bate con unas varillas solo hasta que se integren.
A continuación echa la mitad de la harina tamizada y los polvos de hornear y mezcla con la ayuda de una paleta. Sigue añadiendo el resto de la harina poco a poco de igual manera, hasta formar una masa que al tacto no se pegue en tu dedo, pero que siga algo pegajosa para manejarla y hacer las rosquillas.
Según la harina que utilices y el peso del huevo, puede que necesites una cucharada más o una menos de harina... por ello antes añadir la última cucharada de harina, comprueba si está lista y en caso contrario, añade cucharada a cucharada, hasta que al tocarla ligeramente no manche la yema de tu dedo.
Es importante que no añadas mucha más cantidad de harina, porque de ello depende que las rosquillas salgan tiernas y así te duren varios días.
Una vez que esté lista, tapa con un paño de cocina y deja reposar una 1 hora.
Opcionalmente aromatizada el aceite que utilizaremos para freír las rosquillas con la piel de media naranja y una ramita de canela.
Para formar las rosquillas, engrasa ligeramente tus manos con poco de aceite de oliva y coge una pequeña porción de masa con una cuchara. Dale forma de bola y haz un agujero en el centro. Extiende un poco la masa para que se haga más grande y fríe en el aceite caliente por ambos lados hasta que estén doradita la masa.
Controla la temperatura del aceite, para que no se queme por fuera las rosquillas y se queden crudas por dentro... en una placa de inducción como la mía del 1 al 9 la tenía en el 6.
Saca sobre papel absorbente, reboza con azúcar y ¡a disfrutar!.
Os dejo el vídeo de la elaboración aquí ⇩⇩⇩
Si queréis bañarlas en almíbar antes de rebozarlas, lo podéis hacer fácilmente calentando la misma cantidad de agua que de azúcar y una cáscara de naranja para darle más sabor. Una vez que hierva deja 5 minutos, aparte del fuego y deja enfriar antes de bañar las rosquillas. Después reboza con azúcar.
Para conservarlas, yo las he metido en una lata de galletas y se han conservado tiernas 3 días más, que ha sido el tiempo máximo que he aguantado las ganas de comerme la rosquilla, por tal de probar y contaros... lo que duraría la masa sin ponerse dura jaaa...
Si te han gustado estas Rosquillas... te invito a visitar la versión que hice también, con chips de cacao y bañadas con chocolate pulsando aquí.
Espero que os hay gustado la receta de hoy y si os animáis a hacerla, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales... ¡Me encantará verla!
Que ricas Elisa, ahora mismo las guardo. Y gracias por haberte comido tanto el tarro para compartir tan buena receta.
ResponderEliminarBss
¡¡Hola Elisa!! A mí me da un montón de rabia que los experimentos no me salgan a la primera, pues como sólo hago algo dulce los sábados, si no me ha salido bien, tengo que esperar hasta el sábado siguiente y me da rabia, rabia. Pero claro, como se me haya metido en la cabeza, lo tengo que sacar, aunque, a veces, he desistido al segundo intento si no me ha terminado de gustar el resultado y a por otra cosa. Así que creo que en eso nos parecemos.
ResponderEliminarY mira qué ricas te han quedado estas rosquillas. Mi madre siempre solía hacer para semana santa. Las tuyas han quedado gordotas y seguro que riquísimas. A mí éstas ya me valen, pero si quieres seguir experimentando, pues nada, adelante, ya veremos las actualizaciones de la receta. Besitos.
Hola Elisa !
ResponderEliminarDesdeluego que enamoran simplemente con verlas , no me extraña que os hayan gustado tanto. Es lo que tiene el ir probando , ensayo y error, que al final sale la mejor versión y tú para eso tienes paciencia , eres una crack.
Antes todo era así a ojo, recuerdo unas que hacía con mi madre que las medidas eran a cucharadas , me las has recordado, así que un día me pondré con ellas y las adapto en gramos.
Un abrazo guapa.
Hola Elisa, te han quedado preciosas, se ven súper buenas. Y además fáciles de hacer tal como nos lo cuentas, muchísimas gracias por la receta. Un beso.
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