¡Buenas tardes familia! Vengo con un bizcocho al más puro estilo tradicional y casero, de esos que cuando lo pruebas te transportan a la infancia, ya sea porque los hacía alguien de la familia o simplemente... los encontrabas recién hechos en las panaderías de confianza, con tal olor... que era casi imposible no pedir un buen trozo, para disfrutarlo en casa.
Con este pedazo bizcocho alto y jugoso... inauguro las recetas de este año... (La verdad que se me ha pasado el mes volando) sé que lo he empezado bastante tarde, pero ya os decía en mi último post... que el 2022 me lo tomaría con mucha calma y disfrutaría un poco de todo lo que no he podido hacer hasta ahora, por muchas razones. Así que espero que lo que llevamos de año, os esté yendo divinamente y que conforme pasen los meses... aún vaya todo a mejor... 💘
Yo en estos días... he vuelto a retomar mis pinturas al óleo (algunas estaban más que secas, por el tiempo que hacía que no las utilizaba 😅) e incluso... he podido terminar esta taza que un día por otro nunca lo hacía y os confieso que es algo que me ha vuelto a ilusionar... (lo mismo me animo a preparar más, para el blog 😜)
A pesar de que para este año... tenía mis ideas muy claras, el destino ha querido que llegará a mí... un proyecto muy chulo, al que no he podido decir que no, pese a que sé... que me va a llevar algunas horillas de trabajo.
Pero pienso que merecerá la pena, ya que voy a aprender a cocinar de una manera diferente a la que estoy acostumbrada y creo que os puede gustar... así que en ello estoy 😜
También desde principio de año, me ha dado por volver a hacer recetas que tengo antiguas en el blog, porque no hay nada que me relaje más... que hacer aquellas recetas que gustan en casa, sin tener que improvisar. Es verdad que de las aventuras, salen cosas muy ricas o en su caso... aprendemos de los errores y a mi locura (cuando está inspirada...) es lo que realmente le gusta... pero cuando está a mil y un poco saturada de tanta información... mejor dejarlas para otra ocasión jajaaa...
Eso es lo que me ha pasado con este bizcocho... los bizcochos me gustan mucho y tengo muchas recetas apuntadas en una libreta muy antigua, que utilizaba para apuntar lo que hacía cuando vivía en casa de mis padres. Esta receta no la tenía en el blog y aunque he tenido que sacar cuentas para hacerlo más grande, para ajustarlo al tamaño de este molde, sabía que saldría bien...
Lo único diferente... es que he utilizado papelitos de gaseosas para hacerlo. He oído hablar tan bien de ellos y que los bizcochos suben mucho más que con los polvos de hornear, que no he podido resistirme... así que es la primera vez que los utilizo y es cierto que subió bastante, a la vista está...
Y para conservarlo... (como hago con otros bizcochos), lo dejé en la mesa tapado con un paño de cocina, porque lo visitamos mucho a lo largo del día y suele caer rápido jajaaa... Este al día siguiente estaba más bueno y más jugoso... al tercero... seguía igual y al cuarto, ya no quedaban ni las migas...
¡Vamos con la receta!
Bizcocho de naranja fácil, jugoso y esponjoso
Ingredientes
Para un molde cuadrado de 24 cm
- 500 gr de harina de trigo
- 300 gr de azúcar blanca
- 200 gr de zumo de naranja recién exprimido
- 200 gr de leche entera (la mía sin lactosa)
- 150 gr de aceite de oliva suave
- 5 huevos (unos 300 gr)
- 4 sobres dobles de preparado para gaseosa El tigre
- 1 cucharada medidora (de 1 gr) de sal
- Ralladura de 2 naranjas
Elaboración:
Exprime el zumo de las naranjas y reserva.
En un bol añade los huevos con la sal y bate enérgicamente con unas varillas eléctricas, hasta que doblen su volumen.
Incorpora poco a poco el azúcar (sin dejar de batir) y añade la ralladura, el aceite el forma de hilo, la leche poco a poco y de igual manera... el zumo de naranja.
Cuando todo esté incorporado, baja la velocidad (o manualmente) añade la harina (previamente mezclada y tamizada) junto a los papelillos de las gaseosas y una vez la masa sea homogénea, tapa con film transparente y deja reposar en el frigorífico, mientras el horno se precalienta a 180º.
Ahora... vuelca la masa sobre el molde previamente forrado con papel de horno, esparce azúcar granulada, para crear costra sobre el bizcocho, mete el molde y baja el horno una vez dentro... a 170º .
Hornea por 30 minutos, calor arriba y abajo y luego... tapa con papel de aluminio (si se está dorando demasiado).
Termina de hornear solo con calor abajo, unos 25 minutos o en su caso... hasta que al pinchar el bizcocho con un palillo de madera, este salga limpio.
Por último, saca del horno y deja enfriar unos 10 minutos... después desmolda y deja sobre una rejilla, hasta que se enfríen por completo (Si se baja un poquito, no te preocupes que es normal)
¡A disfrutar!
El bizcocho al crecer bastante en el horno, se dora más por la parte de arriba y ya sabéis que en casa eso de tostado, no gusta nada... Así que tuve que vigilarlo bastante y cubrirlo con papel de aluminio, para que se hiciera sin problemas, ya que mi horno solo tiene tres posiciones para poder colocar las bandejas.
Si vuestro horno tiene 5 posiciones, lo podéis poner en la segundo empezando por abajo, así se hará mucho mejor. No obstante... recordad que cada horno es un mundo y los tiempos de horneados son siempre aproximados.
Espero que os hay gustado la receta de hoy y si os animáis a hacerla, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales... ¡Me encantará verla!
¡¡Hola Elisa!! Me alegro de verte por aquí de nuevo. Y nos traes sorpresas, no sabía que se te daba tan bien el dibujo, ¡¡vaya taza bonita que nos has traído!! Es una monada, y la verdad, luce divinamente.
ResponderEliminarCreo que los bizcochos es algo que nos gustan a todos, incluso a los que no les va mucho el dulce, es imposible que se resista a un buen bizcocho casero. Yo sí he usado muchas veces los papeles de gaseosa, sobre todo para las magdalenas y bizcochos. Aquí es típico la coca de llanda, que precisamente está hecha con papelillos.
Este bizcocho me ha recordado a un bizcocho de naranja que yo hacía cuando vivía en casa de mis padres. Al igual que tú, yo tenía (aún la tengo) una libreta con recetas de postres anotadas y también mucho recorte de revistas con recetas también. Eran recetas de las revistas que yo leía, Cosmopolitan, Glamour y revistas de esas de chicas, ja, ja. Y me ha recordado a un bizcocho de una hoja de una de esas revistas que era de naranja que lo recuerdo como el mejor bizcocho de naranja que he comido nunca. Y es que todos los viernes por la tarde hacía un postre, sobre todo un bizcocho, pues a mi hermana pequeña le encantan, entonces, estudiaba en la Uni y pasaba toda la semana en Valencia y el viernes por la tarde regresaba en el bus y es cuando yo la recibía con un bizcocho casero y el de naranja, es el que más me pedía. Llevaba zumo de naranja también pero era muy distinto, muy húmedo y más finito. Pero los bizcochos gordotes me encantan y más si se ven así de bien. Me llevo un buen trozo, que para la merienda viene ideal. Besitos.
Hola ELisa, me alegra mucho tu vuelta, nos endulzas con cada entrada de manera muy especial. El bizcocho es una maravilla, tan casero y de siempre, lo imagino junto a un buen cafelito y se me hace la boca agua. Pero esa taza.... Ainsss, me ha enamorado, ya sabes que me encantan las vajillas, las mesas bonitas y creo que cualquier receta servida en un bonito plato, el café en una taza bonita y el vino en su copa... Así todo sabe mejor. No sabía que pintabas o al menos no lo recordaba. Si es que eres artista, como se dice en mi tierra, por los cuatro costaos, jjjj.
ResponderEliminarTe dejo porque voy a verla otra vez, qué bonita!! Un beso enorme!!!
La taza es preciosa, muy elegante. En cuanto al bizcocho solo mirando el corte y los ingredientes ya me la puedo imaginar, tan rica y jugosa, no puede durar mucho, se acaba en poco tiempo, ha de ser un vicio.
ResponderEliminarBesos.
Hola Elisa, haces bien tomándote las cosas con calma, no es bueno estar bajo presión, y menos si está en nuestra mano la opción de decidir qué queremos hacer.
ResponderEliminarTu bizcocho me ha encantado, porque me ha recordado a mis inicios, cuando empecé a repostear con 15 años y mi obsesión era hacer los bizcochos bien grandes, recuerdo una vez que hice uno con doce huevos, y tuve que hornearlo en una cacerola grande forrada con papel de plata para que no rebosara al subir, y no veas qué cosa más espectacular, Jajajaja…, y riquísimas, lo recuerdo como si hubiera sido ayer, allí comió bizcocho hasta el gato, Jajajaja…, no me harté de echar huevos y claro, así salió de descomunal, y no se me quemó, y eso que el horno de mi casa de que, entonces era a gas, misterios de la vida, que si intentara repetirlo, seguro no me saldría así de bonito, Jajajaja…
La taza es muy bonita, yo he tenido que ponerme freno, porque tengo tantos mugs que no sé dónde guardarlos.
Besos
Hola mi niña, se te extrañaba por estos lares , me alegra tu vuelta .
ResponderEliminarHay que tomarse las cosas con calma y llevarlas a cabo con el fin de que nos hagan sentir bien, si no, nada de esto merece la pena.
Qué taza tan bonita, entre tú y tu madre tendréis la casa llena de maravillas.
De casta le viene al galgo.
El bizcocho de naranja es de mis preferidos , sobre todo las magdalenas , son las que más les gustan en casa.
Ya te digo yo que aquí cuatro días no duraba ni de coña ja ja, al segundo ya se lo liquidan .
Un beso tesorín , a cuidarse mucho . Deseando ver en que consiste ese nuevo proyecto.
Hola Lisa! Ya decía yo que no te veía en la bandeja del mail. Que bien que tengas nuevos proyectos, dan la vida, verdad ?.Mucha suerte en ello.
ResponderEliminarEl bizcocho de naranja, un clásico en mi casa. Cuídate mucho preciosa. Besitos
Hola Elisa, regresas al blog con una receta para no perderse. No hay nada mejor que un bizcocho casero y el tuyo es XXL, no me puede gustar más. Haces bien en tomarte tu tiempo y recobrar antiguos hobbyes, a mi este año también me está costando arrancar, en eso ando. Por cierto la taza es una cucada, no dejes de pintar porque mola tu taza.
ResponderEliminarUn besito corazón y feliz semana.
Hola Elisa, ¡Feliz Año Nuevo! Me parecen estupendos tus planes para este año, seguir las cosas a tu ritmo y retomar esas actividades que vamos dejando de lado y que luego redescubrimos lo mucho que nos gustan.
ResponderEliminarRiquísimo tu bizcocho, como dices, trae muchos recuerdos, en casa también mamá los hacía para merendar, yo también ando en la onda de esas recetas viejitas y he publicado uno sencillo pero con limón, ya sólo queda el recuerdo jaja y lo están pidiendo de nuevo aquí en casa ;)
Me llevo un trocito. Por cierto la taza preciosa, a ver que más cositas de tus trabajos nos muestras. Besos!
¡Hola Elisa! Ya te echaba yo de menos y me rechinaba no ver entradas tuyas ni un comentario en mi blog. Enero está siendo intenso para mí y he tenido poca presencia en la blogosfera, espero retomar mi rutina.
ResponderEliminarInauguras las recetas de 2022 a lo grande, ¡no me puede gustar más este bizcocho! Coincido en que es necesario parar y tomarse las cosas con calma ¡hay que hacer esto por gusto!
¡Besos mil!
Tomo un trocito de bizcocho con tu permiso.
ResponderEliminarSe ve delicioso.
Saludos y suerte en tus proyectos.
Hola Elisa, te ha quedado un escote estupendo. Me parece súper tierno y esponjoso, me llevo un trocito Virtual. Pues está muy bien tomarse un tiempo para hacer las cosas que nos van bien. Además lo necesitamos, un beso.
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