Rosquillas de San Blas al horno

1 de febrero de 2021


¡Hola! Esta semana es el día de San Blas y en algunas zonas de España celebran este día con dulces típicos como estas rosquillas de anís con glaseado que os traigo hoy. 

 Estas no son iguales a los roscos con merengue, que os traje una vez y comía de pequeña... las otras son estilo bizcocho rellenos de crema pastelera... que por cierto... ¡me salieron enormes! aquella masa del bizcocho era más fluida y con tal de que quedara un agujero para darle forma de rosquilla... lo hice hermoso. 

 Estas quedan diferentes, porque por fuera están crujientes y por dentro tiernas. No llevan mucha azúcar así que para comerlas tal cual sin glaseado, esta receta no vale. Siempre necesitaremos bien acompañarlas como se hacen típicamente con su glaseado de azúcar o alguna crema dulce por encima. 


 No os voy a mentir, nunca había hecho esta receta antes y en mi zona no es nada típica, así que he tenido que buscar ideas de como hacerla. Al final... siempre acabo haciendo mi propio popurrí, de las recetas que más repetidas encuentro por internet, adaptándolas a la cantidad de huevos, que yo quería... porque todas eran más de 2... y tampoco quería hacer una docena de rosquillas (aunque al final creo que he hecho más... jajaa)

La primera vez que las hice... fue el sábado pasado y me salieron secas y más bien duras... porque parece que no... pero indicar el tamaño de los huevos es importante y los chorritos de licor a ojo... ya sabemos que para cada persona es diferente y la mayoría me las encontré así. La segunda y definitiva la he hecho haciendo unos pequeños cambios y pesando cada ingrediente, para que no os ocurra lo mismo que a mí y os salgan a la primera.
 

 Otra cosa que os quiero contar... es que es muy importante que no añadáis más harina de la que os indico... Notaréis que la masa es pegajosa y parecerá que admite más harina... pero al hornearla se quedarán muy secas. Así que es mejor dejarla reposar un poco y no amasar más de la cuenta... porque si lo hacemos... esta se volverá a pegar y necesitaremos echar más. Lo único que necesitaremos es dejarla reposar un poquito y engrasaremos las manos ligeramente y un poco la mesa de trabajo para poder manejar la masa de las rosquillas perfectamente.

¿Se pueden freír? Pues también he hecho la prueba y la he grabado... (aunque no se si la compartiré) no os digo que al final he hecho más de media docena... jajaa... en la siguiente foto os dejo la prueba de esta misma mañana, porque no podía quedarme con la duda y he hecho la mitad de la receta, con más azúcar... ya que no pensaba rebozarlos. Al final acabé haciéndolo con anís y azúcar... así estoy hoy... que no paro de contar cosas jajaa...

Me comí dos de una sentada, pero solo por el mero hecho, de no saber que era lo que le faltaba... No sé si os ha pasado alguna vez... pero a mí me pasa mucho, ya que mi cocina parece un laboratorio de experimentos gastronómicos... (cualquier día saltamos por los aires jajaa..)


La cuestión es que cuando pruebas un cachito... dices... no esta mal... La textura es diferente... es como un donut pero más compacto o como si te estuvieses comiendo un bizcocho... pero notas que falta algo. Obviamente pasas al siguiente bocado y te quedas igual que con el primero. Y así sucesivamente.... hasta que te comes dos rosquillas y te sigue faltando ese no se qué... esa chispita que dices... olé la madre que te parió... pero después de todo... y tanto saborear... te das cuenta, que con la tontería te has zampado un par y las dos que quedan... las guardas para la merienda jajaa... 

En definitiva... ¿se pueden freír? pues... por poder se puede... habrá quien le guste... a mi sinceramente, en este caso, me gustan más horneadas y con el glaseado... son completamente diferentes... pero para gusto los colores. Seguiré probando y si encuentro esa chispa... os comparto el video 😉

¡Vamos con la receta!

Rosquillas de San Blas al horno


Receta
Ingredientes para 8 rosquillas
Para la masa
    250 gr de harina de trigo para todo uso (yo he usado Hacendado)
    130 gr de huevo (2 huevos XL)
    2 cucharadas medidoras (de 15 gr) de azúcar blanca granulada
    2 cucharadas medidoras (de 15 gr) de aceite de oliva suave
    1 cucharada medidora (de 15 gr) de licor de anís
    1/2 cucharilla medidora (de 1 gr) de sal (opcional)

Para el glaseado
    100 gr de azúcar glass
    2 cucharillas medidoras (de 5 gr) de licor de anís
    1 clara de huevo (44 gr)

Elaboración:
Lo primero que haremos será cascar los huevos en un bol, echar la pizca de sal y batir enérgicamente con unas varillas, hasta que espumen y espese un poco. A continuación echaremos, el azúcar, el aceite y el anís (siempre batiendo los ingredientes, antes de añadir el siguiente, para que se incorporen bien).

Añadiremos la mitad de harina y batiremos con la varillas. Después echaremos el resto y mezclaremos con una paleta de silicona, hasta que quede bien integrada. 

Dejaremos reposar la masa unos 15 minutos tapada con un paño de cocina y después con una pizca de harina (unos 5 gr) repartido tanto en la mesa, como por encima de la masa... la amasaremos un poco (Si se empieza a pegar de nuevo en las manos... o en la mesa, no añadir más harina, simplemente dejaremos de amasar).


Ahora... limpiaremos la mesa de trabajo y engrasaremos ligeramente tanto la mesa como nuestras manos y dividiremos la masa. A mí me salió justo 400 gr. que pude dividir en 8 porciones de 50 gr. 

Haremos una bolitas, después las estiraremos y uniremos los extremos. Tenemos que tenemos un poco de cuidado.. ya que si las puntas están muy engrasadas, estas no se pegaran y luego se pueden abrir al hornear... No es una cosa importante, pero estéticamente, quedan mejor.

Las colocaremos sobre una bandeja y papel de hornear y las hornearemos a 165º por 20 min. hasta que empiecen a coger un poco de color.

Una vez horneadas, las dejaremos enfriar sobre una rejilla.


Ahora haremos el glaseado. Batiremos la clara, con la pizca de sal y 1/3 del azúcar. Seguiremos batiendo y añadiendo el licor de anís y el resto del azúcar poco a poco.

Pasaremos el glaseado a un bol, bañaremos la mitad de las rosquillas con él y las dejaremos sobre una rejilla. Una vez que terminemos de bañar la ultima, volveremos a bañar de nuevo, para que la capa tenga más cuerpo.


Como sobra para un tercer baño de glaseado... yo las volví a bañar... pero solo porque me daba pena tirarlo (si llego a saber que hago la prueba de freírlas hoy... la hubiese guardado en el frigorífico 😜)

Por último, las dejaremos secar sobre la rejilla toda la noche... y ya las podemos disfrutar., cuando esté seco al tacto.


Bueno... espero que no os hayáis dormido con mis locuras... hoy no os puedo decir cuanto duran las rosquillas, ya que las duras del sábado, si las tuve que tirar... Hoy me he comido tres... las dos fritas y una con glaseado... ¡No pienso almorzar jajaa...! 

Todavía en glaseado está un poco fresco, por algunas zonas... eso es porque soy muy burra y las bañé tres veces... así que no las voy a guardar todavía, porque corren el riesgo de que se ponga blando... Es importante que se haga, cuando estén bien seco y duro al tacto ¿Ok?

Pues nada más... espero que os haya gustado la receta de hoy...

Nos vemos la semana que viene...
¡Cuidaros mucho!💖

Un beso, Elisa Domínguez.

17 comentarios

  1. Hola Elisa !
    Creo que el laboratorio de pruebas a todas nos pasa factura , pero es que si no como vamos a decir si realmente están buenas o no ? ja ja...
    Te entiendo perfectamente porque a mi me ocurre lo mismo y creo que a la mayoría de los bloggers.
    Nunca he hecho estas rosquillas de San Blas en casa, a pesar de tener la receta en pendientes de un libro de reposteria conventual, cualquier día caen.
    Te han quedado impresionantes , me llevo una virtual por aquello de solidarizarme contigo aunque ya se que de esta manera no se comparten las calorías ja ja.
    Un abrazo amiga.

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  2. ¡Hola Elisa! Yo el tema del santoral lo llevo francamente mal. Pero el tema de la repostería intento llevarlo mejor, al menos por tiempos, porque menudo inicio de año que no he tenido tiempo para nada.

    Leo que estas rosquillas te han traído un poco de cabeza. Es lo que pasa con los postres típicos y sus medidas a ojo del cocinero, que son complicados cuando no los has visto hacer nunca, que aquí hace mucho aprender de alguien que los borda y saber la textura que tienen, pero a base de pruebas y ensayos (y algún que otro atracón) aquí están tus rosquillas casi definitivas (y digo casi poqrue estoy segura de que vas a seguir probando) que tienen muy buena pinta.

    ¡Besos mil!

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  3. ¡¡Hola Elisa!! Pues por aquí tampoco son nada típicas, vamos, yo ni sabía cuando era San Blas, reconozco que eso del santoral lo llevo mal, ni siquiera celebro mi santo y eso que hay dos Santa Isabel, sólo lo recuerdo porque la gente me felicita. Pero vamos, si es para comer un dulce, celebro lo que haga falta, je, je. A mí si me das a elegir, fritas y sin glaseado o al horno y con glaseado, me quedo con las glaseadas. A mí me encanta el glaseado, no en todo, pero en estas rosquillas, le da la chispa que necesitan. Que sepas que yo celebro siempre tus experimentos en la cocina, de ahí salen unos postres para chuparse los dedos. Besitos.

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  4. Elisa querida, creo que la humanidad nos debería de agradecer a los bloggers, de alguna manera, el favor que les estamos haciendo con tanta prueba para dar recetas perfectas, con medidas, comprobadas y probadas, porque es que te estaba leyendo y me estaba viendo reflejada, en mi cocina también me pasa constantemente, incluso en mis recetas Dulces, que son las básicas tradicionales de mi madre, muchas las tuve que hacer en su día, un montón de veces hasta depurarlas y darlas de tal modo que quien venga a leerlo sepa con exactitud las cantidades de ingredientes. Preciosa ayer hablando con una de mis niñas, me decía que ella cuando busca recetas, si va a un blog que no tiene paso a paso bien explicado y con imágenes, no se fía, porque para quien no domina la cocina, no es fácil saber si una receta está bien dada, y claro por eso pasa lo que pasa y como se ha visto en el brete de tener que tirar más de una cosa, que ni de lejos se parecía a lo que enseñan en la foto, ahora solo se fía de mí y de los blogs que le aconsejo, Jajajaja... Por cierto tú estás entre ellos, porque blogs como el tuyo, de bien explicado todo, son muy pocos los que hay.
    Besitos

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  5. Que ricas esas rosquillas hace años que no las como, nunca las prepare en casa besitos guapa

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  6. Estas rosquillas a mi me encantan, pero solo he probado las compradas, ya me imagino que las tuyas con todas las pruebas minuciosas que has hecho, son muchísimo mejores. Además que el aspecto no puede engañar, si se ven divinas lo más seguro es que lo estén. Puesta a preferir, me quedaría con las cocidas al horno, en principio porque suelen gustarme más que las fritas, aunque no creo que me desagradaran tampoco estas últimas. A lo mejor hacía como tú y me comía un par de cada para probarlas, estoy de acuerdo que hay que hacerlo para poder valorar. Yo te pongo un diez ya de primeras.
    Un beso.

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  7. Elisa,me han encatado esas rosquillas nada más ver la foto y se hacen el horno me parecen maravillosa,...... por cierto me llevo un par para casa¡¡¡
    besitos¡¡

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  8. Ay Elisa, cuentas lo de tu cocina laboratorio y lo veo en mi cocina, hay días que tengo tantas elaboraciones en marcha que no queda sitio para cocinar, solo decirte que tengo desde hace años una masa madre, pues ahora que mi maridin esta en casa quiso replicarla y tenemos tres diferentes, jajajaa ya te digo del laboratorio. Nunca hice esas rosquillas y muy mal de mi parte porque la pinta es deliciosa. La prueba, error es algo con lo que estamos acostumbrados los bloguers verdad? Me guardo la receta , un millón de besos corazón.

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  9. Te han quedado muy bonitas y ese glaseado ha de estar bien rico con tanta capa, jejeje.
    Besos.

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  10. Hola Elisa, te han quedado espectaculares, que bonitas! Se ven deliciosas y fritas también se ven bien, pero las glaseadas son una preciosidad. Feliz semana!
    Besitos.

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  11. Hola Elisa, estas rosquitas me hacen ojitos, las dos, las glaseadas y las fritas rebozadas con azúcar no se ven nada mal. Recuerdo de niña comiendo unas roscas así glaseadas y habían unas que eran de glaseado rojo y te imaginarás el desastre, jaja, eran muy ricas, qué lindos recuerdos me has traído al ver las fotos.
    Un beso!

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  12. Hola Elisa, ya sabes que soy poco dulcera pero conozco un ratoncito que le encantarían.
    Hoy San Blas, la cigüeña verás... y estas rosquillas no las he elaborado nunca, será porque no soy mucho de glaseados. Me llaman la atención las que has bañado en azúcar, esas sí.
    Está bien hacer pruebas, y te entiendo cuando dices que tu cocina parece un laboratorio, si yo te contara...me anima saber que no soy la única que tiene que desechar para rehacer ¡jajaja! bueno sea como fuere, la cosa es que estas últimas sí te gustaron porque si no, no las habrías publicado. Te diré que tienen una pinta deliciosa. Te han quedado perfectamente bañadas y se aprecia una rica miga.
    Un abrazo y feliz semana.
    Sil

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  13. Hola Elisa. En muchos sitios se horneaban panes para ser bendecidos, eso es lo que recuerdo de cuando era pequeña. Tus rosquillas son espectaculares y con el toque de anís, con lo que me gusta, no dejaría de comer.
    Siempre nos alegras la vista, lástima no poder probarlas ya.
    Besos y cuidaos.

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  14. Aquí en el País Vasco son muy famosas las rosquillas y las tortas de San Blás y siempre digo que tengo que hacerla en casa, pero en la escuela me tocó hacer tanta cantidad de pastas que les he cogido un poco de manía. Hacer 5 kilos de masa, cortarla, hornearla y glasearla llega a ser un auténtico aburrimiento jajajajaj

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  15. Hola ELisa, qué difíciles la repostería, todo tiene que ser excato, pero tú que eres maestra no se te resiste nada, a la vistaestá cómo te quedaron en el segundo intento. Maravillosas y exquisitas. Besos!!!

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  16. Elisa, en las fotos se ven maravillosas a pesar de los problemillas que te han causado.
    Raramente coincide una receta a la perfección. Muchas cosas influye, como el peso del huevo, como bien dices, la clase de harina, ya que no todas son iguales, en fin...
    Está muy bien que nos lo dejes todo bien explicadito, así no nos llevamos ninguna sorpresa.

    Besos

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