Pastel de membrillo y avellanas

30 de noviembre de 2016


Hola reposterill@s! La receta que os traigo hoy, es una delicia para los amantes del membrillo...y como la receta de la semana pasada, la tarta de granadas y lacasitos White, esta también se quedó fuera de temporada el año pasado y tuve que hacer el esfuerzo de guardármela hasta este año. Así que cuando hace unas dos semanas vi los membrillos en la frutería de mi barrio, recordé rápidamente este pastel de membrillos que me encantó la pasada vez. Cogí un par de piezas y volé a casa para hacerla.

Me gusta tanto... que si tuviera que elegir entre el dulce de membrillo tradicional o este pastel... La verdad, que aquí creo que me tiro más con el momento innovador y me quedaría con esta receta... La combinación membrillo y avellanas me ha conquistado... (como que estoy pensando en congelar los membrillos una vez cocidos para hacer esta receta más adelante, porque es una pena tener que esperar todo una año, para volver a hacerla).


Es una de las recetas que también les ha gustado mucho por ejemplo a mis padres... Recuerdo que la primera vez que la hice... llegaron mis padres a casa por casualidad (no sé si tras el olorcillo que desprendía el pastel al sacarlo del horno), pero fue justo cuando se estaba enfriando... (que por cierto... me vino de perillas porque iban a ser mis conejillos de indias otra vez :D)

Mi madre nada más entrar me dijo... ¡uyy..! que olorcito tan rico... ¿qué estas haciendo...? A lo que yo contesté... Ni idea... olorcito si que desprende y buena cara tiene... pero no sé si estará bueno o no... a ver si tenéis suerte y os vais con la barriga llena jajaja...


Al que le temía más era a mi padre.. ya sabéis que probar cosas nuevas no le hace mayor ilusión... ¡Pero no! Lo probó encantado.. (No se yo.. si porque venía con hambre jajaa...) Lo primero que dijo al verlo es que tenía muy buena pinta... (unmm.. empezamos bien) cogió un cachito y lo probó... (Este es el momento con más tensión del todo el proceso de elaboración de una receta... mil mariposas revolotean en mi barriga, por la intriga...) hasta que por fin de masticar un buen rato y tragar... me dijo que le gustaba... ole ole y olee.. prueba superada. Las mariposas salieron a volar y recorrieron todo el salón de mi casa en modo de celebración jajaaa..

Así que la receta, no solo fue probada en aquella ocasión, si no que está cuando dije que la iba a volver a hacer mi madre me recordó... que llenara un taper con un buen trozo... (porque de este sí que coge tú padre jajaaa...)


Al día siguiente, estaba más rico que el primer día, seguía igual de jugoso y más sabroso todavía (y eso que lo dejé sobre la encimera, tapado sólo con un paño de cocina...) Así que eso quiere decir... que este pastel de membrillo y avellanas... podéis hacerlo de un día para otro y por la mañana tendréis un desayuno diferente y que sabe a lo que está hecho... Membrillos y avellanas...

¿Os animáis?  Vamos allá... 

Ingredientes 
350 gr de carne de membrillo (2 membrillos medianos previamente cocidos)
200 gr de harina de trigo 
150 gr de azúcar blanca 
150 ml de aceite de oliva virgen
100 gr de avellanas ligeramente tostadas y picadas
50 ml de vino dulce de Málaga 
3 huevos L
1/2 limón 
Pizca de sal 

1º Lo primero que haremos será cocer los membrillos... Para ello los lavaremos muy bien (porque lo vamos a cocinar con la piel) los cortaremos en en 8 partes iguales y los limpiaremos de toda la partes duras, semillas que tengan... Dejando solo la carne y la piel del membrillo. De mientras... pondremos una cacerola pequeña a hervir con agua y el zumo de medio limón, cuando rompa a hervir echaremos los membrillos y lo dejaremos cocer 12 minutos. Después los sacaremos del agua y los dejaremos enfriar.

2º Cuando hayan enfriado los batiremos unos segundos junto al vino dulce y el aceite y reservaremos. Ahora en un bol, batiremos los huevos con el azúcar y la pizca de sal. Seguidamente echaremos el puré de membrillos, seguiremos batiendo lentamente e incorporaremos la harina tamizada. Por último, echaremos las avellanas (que habremos previamente picado en la picadora unos segundos para que no quede por completo hechas polvos y queden trocitos pequeños de avellanas).

3º Echaremos la masa en un molde impregnado en un poco de aceite de oliva y lo hornearemos a 170º unos 30 minutos calor arriba y abajo en mi caso con ventilador si no tenéis esta opción, subiremos el horno a 180º, lo dejaremos hasta que se dore y hasta que pinchando con un palillo de maderas su interior este salga completamente seco.

Cuando esté listo lo dejaremos templar sobre una rejilla.


Cuando últimamente veo las recetas que estoy haciendo... me doy cuenta, que cuando realmente te gustan... no puedes dejar de hacerlas... (aunque también guste cocinar postres y dulces que nunca haya hecho...) Pero sin duda... si una reposterilla como yo... vuelve a coger sus apuntes o en el caso de recetas ya publicadas, a entrar en su propio blog para hacerlas... Creo que no os hace falta que os cuente... que esa receta (como está) vale la pena de intentarla hacer un día en casa...  Porque es muy buena señal ¿verdad? 😄

A partir de aquí... esta loca repostera se pone en marcha con recetas navideñas... Así que nos vemos la semana que viene... con postres navideños... Hooo... Ho.. Ho..!

¡¡Espero que os haya gustado!!
Un beso, Elisa Domínguez.

10 comentarios

  1. ¡¡Hola Elisa!! Te aseguro que me ha gustado de principio a fin, tanto de aspecto como su interior. ¡¡Increíble!! Yo no soy mucho de dulce de membrillo, me parece muy empalagoso, aunque un trocito fino con queso fresco, por ejemplo, no me disgusta. He hecho muchas veces mermelada de membrillo porque es como mejor me lo como, pero ¡¡ay!!, desde que he visto este pastel, estoy convencida que lo voy a preferir a la mermelada y a cualquier otro postre con membrillo. Tiene que ser super aromático, se ve super jugoso y me encanta que dure blandito aún al día siguiente, porque en mi casa, no creo que dure más días.
    Nos vemos la semana que viene con, ¡¡recetas de navidad!! ¡¡Bien!! Besitos.

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    1. Muchas gracias Isabel! Si te gusta en mermelada te aseguro que te gusta este pastel... porque no tiene nada que ver el sabor, con el dulce de membrillo, que como bien dices, es un poco empalagoso. Besosss

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  2. Elisa me guardo tu receta. No sé si nos quedará algún membrillo en casa, porque este año el membrillo del campo ha tenido poquitos y pequeños, pero si quedan te aseguro que la hago este mismo fin de semana.

    Tu explicación junto con las fotografías me ha conquistado de principio a fin y si a tu padre le ha gustado ¡no necesito que me digas más!

    Estoy deseando ver tus recetas navideñas, siempre te quedan de lujo

    ¡Besos mil!

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  3. Sin haberlo probado también estoy segura que es especialmente delicioso!! qué buena combinación de membrillo y avellanas, me apunto tu receta guapa.
    Besos

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  4. No me gusta mucho el membrillo, pero tengo que reconocer que este pastel te ha quedado con una pinta increíble.
    Un saludo :)

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