Rosquillas de anís

30 de marzo de 2025


¡Hola familia! hoy vengo para enseñaros las Rosquillas de anís que hemos hecho en casa este fin de semana y para contaros que sigo estando activa en mi cocina dulce, aunque llevo unos meses bastante desaparecida, sigo cocinando y grabando alguna que otra receta de las que hago, pero el tiempo es el que no me da para editar vídeos y publicar 😅.

El pasado mes, hice varias recetas para San Valentín y Carnaval y ahí se han quedado para el año que viene, porque no pude acabarlos a tiempo en esas fechas y pasados los eventos, sé que ya no os iba a interesar igual, por mucho que yo os anime a guardar la receta para otra ocasión ¿verdad? Y como los días pasan tan rápido que una no se da ni cuenta, llego casi dos meses sin aparecer...


Eso sí, hoy vengo con estas Rosquillas que ya las hice hace unos años. Y justo el año pasado, fue cuando encontré el punto perfecto a la receta... no pude compartirla porque me quede con media elaboración sin grabar ¡La batería! jajaa... así que las he vuelto a preparar para grabar lo que me faltaba y poder sacarles alguna que otra fotografía, para enseñárosla en el blog.

A mí me han encantado, porque tiene ese toque de anís muy rico y son muy blanditas por dentro... gracias al almíbar con el que van bañadas, después de freírlas en la sartén. Además... aguantan mucho tiempo sin ponerse duras, guardadas en un lata de galletas y la masa se trabaja muy bien. La vez anterior la dejé reposar 30 minutos antes de comenzar a hacer rosquillas, pero en esta ocasión no lo he hecho y en verdad no he notado diferencia... lo que sí es muy importante, es no dejarla reposar en el frigorífico, porque la masa se estropea y cambia por completo, incluso no vuelve a su estado normal, después de enfriar.


Hay dos formas de hacerlas también o mejor dicho dos acabados... la primera vez... dejé el almíbar enfriar y luego las bañé... esto hizo que la rosquilla no absorbiera el almíbar y creara una película en su exterior que al secarse por completo, quedó crujiente fuera y tierna por dentro, y sobre todo a mi marido más le gustó. Eso sí... hay que preparar el doble de cantidad de almíbar.

Luego lo podemos hacer con el almíbar templado, que personalmente a mí me gusta más, porque hace que la rosquilla se empape de todo su sabor y se ponga un poco más tierna (sin llegar a quedar blanda). Con las cantidades que os doy, tenéis para bañarlas dos veces y sin embargo si esperáis a que se enfríe... os faltará para cubrir las 14 rosquillas que aproximadamente nos salen con estas cantidades... Pero eso ya os lo dejo a vuestra elección, porque de corazón que de las dos formas, están deliciosas.

¡Vamos con la receta!

Rosquillas de anís


Receta
Ingredientes para 14 rosquillas
Para la masa
    275 gr de harina normal de uso común
    60 gr de azúcar
    60 gr de aceite de oliva
    30 gr de leche
    30 gr de licor de anís dulce
    1 huevo
    1 cucharada medidora de 7,5 gr de polvos de hornear
    1 cucharada medidora de 1 gr de sal
    La ralladura de 1/2 limón
    Aceite de oliva para freír (opcionalmente aromatizado con la piel de limón y semillas de anís)

Para el almíbar
    120 gr de azúcar
    60 gr de agua
    60 gr de licor de anís dulce (un poco más al terminar Opcionalmente)
    La piel de 1/2 limón

Para rebozar
    Azúcar y canela al gusto

Elaboración:
Lo primero que vamos a preparar es la masa; Echa en un bol el huevo, la sal y el azúcar y bate hasta que se integre y comience a espumar. Ahora añade el aceite, la leche y el licor removimiento con las varillas para que se integre bien y la ralladura.

Incorpora la mitad de la harina junto los polvos de hornear y mezcla hasta que se integre. Por último, añade el resto de harina y amasa hasta conseguir una masa manejable y que se pegue ligeramente en tus manos. Ahora Tapa con film y deja descansar 30 minutos a temperatura ambiente.

Pasado el tiempo, coge pequeñas porciones de masa con una cuchara y haz una bola con ella. Haz un agujero en el centro y estira con cuidado para hacerla rosquilla más grande.

A continuación fríe en abundante aceite caliente. (A mi me gusta aromatizar el aceite previamente con la piel de limón y semillas de anís o canela antes y la retira cuando el aceite ya esta en su punto). Una vez que las rosquillas estén doraditas, retira del fuego y sirve sobre papel absorbente o una rejilla.

De mientras las Rosquillas se templan, haremos el almíbar; Pon todos los ingredientes en un cazo al fuego y una vez que rompa a hervir, deja cocinar por 5 min. después aparta del fuego, sirve en un bol y deja templar.

Ahora retira la piel del limón y baña las rosquillas, antes de que el almíbar se enfríe (A mi me dio para bañarlas todas dos veces) y deja en la rejilla de nuevo unos 10 minutos para que se sequen un poco.

Por último, reboza las rosquillas por azúcar y canela mezcladas al gusto  y ¡A disfrutar!

Os dejo el vídeo de la Elaboración⬇️⬇️⬇️ 


Están tan ricas y son tan agradecidas, que quedan igual de ricas recién hechas, que cuando pasan unos días... ❤️


Espero que os hay gustado la receta de hoy y si os animáis a hacerla, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales... ¡Me encantará verla!

¡Nos vemos en la próxima receta!
Un beso, Elisa Domínguez.

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