Sándwich helado de galletas Lotus

¡Hola familia! ¿Cómo va el verano y las vacaciones? Seguro que hay muchas ganas de disfrutar, aunque también demasiado calor este año, tanto... que creo que más de unos baños en el mar o en la piscina, se nos apetece más estar debajo de aire acondicionado y si es con un rico helado como el que os traigo hoy... ¡mucho mejor!

La verdad que no pensaba yo venir por estas fechas por aquí, pero como yo soy así de imprevisible... aquí que vengo con estos sándwiches helados que preparé hace unas semanas y que no quería demorar más el compartirlo con vosotros y de paso... haceros saber que sigo por aquí... porque no puede ser estar más de mes y medio desaparecida jajajaaa...

Sé que las redes están llenas de esta ricura, pero quería dejar en este humilde recetario, mi versión fácil y sin complicaciones que me ha tenido yendo al congelador cada dos por tres, hasta que se han terminado jajaaa...

Son súper fáciles de hacer... mezclar todos los ingredientes y al congelador sin necesidad de mezclar o batir el helado cada cierto tiempo, para no críe los molestos cristalitos de hielo y tampoco, hace falta pesar los ingredientes, porque utilizo las medidas que vienen en los brick y para la crema, un medidor de tazas.

Están muy buenos, son refrescantes y saciantes... ya que los ves pequeñitos y parece que te van a faltar, pero si te comes dos seguidos ya si dices... ¡madre mía...! creo que ya no ceno esta noche (doy fe) jajaaa

Además están listos para comer, no se congelan demasiado y se conservan muy bien en una bolsa especial para congelar alimentos... Así que solo puedo decir cosas buenas de estos helados caseros de hoy..

¡Vamos con la receta!

Sándwich helado de galletas Lotus

RECETA

Ingredientes para 10 personas

200 ml de nata fresca extra cremosa (crème fraîche) o yogur griego natural sin azúcar

200 ml de nata para montar fría

20 galletas Lotus

1/2 taza medidora de crema de galletas Lotus (125 gr)

Un buen chorreón al gusto de endulzante (miel o sirope de agave)

Elaboración:

Lo primero que haremos será echar todos los ingredientes menos las galletas en un bol y batirlos con unas varillas eléctricas, hasta que monten y espese la crema. A continuación tapa con papel film y reserva en el frigorífico.

Ahora forra con papel aluminio, un molde adaptable con las medidas de 10 galletas Lotus. Si no tenéis un molde así, también podéis utilizar un molde para bizcochos o reciclar un brick de leche, donde quepan las galletas y no sobre mucho espacio alrededor, para que no tenga más crema que galletas, luego las porciones.

Coloca las galletas con las letras boca abajo en la base y echa la crema que hicimos al principio extendiéndola por todo el contorno y los bordes del molde. Coloca las galletas restantes sobre la crema (en este caso con las letras bocarriba) y guarda en el congelador de casa, unas 3 o 4 horas, hasta que el helado se haya congelado.

Pasado el tiempo, retira el papel de aluminio y el molde con cuidado y sigue cortando las porciones del helado, con un cuchillo largo y afilado ¡A disfrutar!

Conservar en el congelador guardado en un bolsa de congelación.

Te dejo el vídeo de como lo hice, a continuación ⇩⇩⇩

Si no tenéis crème fraîche, que a mí me gusta mucho utilizar en las tartas de queso y los helados... podéis sustituirla como os dejo anotado en la receta, por la misma cantidad de yogur griego natural sin azúcar, que es muy similar o yo por lo menos cuando no tengo y la he reemplazado, no he notado casi ninguna diferencia.

Para el endulzante os animo a que utilicéis el que tengáis en casa, porque ese será el que os guste más que ninguno. En mi caso he añadido miel del bosque, porque no me quedaba sirope de agave, que es el que suelo utilizar y no he notado nada especial... solo le ha aportado, ese toque dulce que le faltaba a la crema, por lo ácidas que son las natas y nada más.

Espero que os hay gustado la receta de hoy y si os animáis a hacerla, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales... ¡Me encantará verla!

¡Nos vemos en la próxima receta!

Un beso, Elisa Domínguez.