¡Hola familia dulce! Hoy vengo con esta tarta de queso con chocolate blanco acompañada de la mermelada de higos negro que os dejé en la anterior publicación y es que no hay nada que nos guste más en casa... que una rica cheesecake casera.
Hace unos años hice esta misma receta que os enseño aquí, para un concurso en el que solo gané la suerte de poder zamparme esta delicia y que sigo elaborado años tras años, cuando llega la temporada de higos.
También la he probado con mermelada de fresas y frutos rojos y está igual de rica... incluso a mi marido le gusta más. Pero la tradición de volver a hacer aquella primera receta tal cual con esta mermelada me tienta demasiado y cuando llega la temporada... ¡la hago!
Otra de las cosas que una loca reposterilla suele hacer... es improvisar y adaptar los ingredientes, cuando te pueden más las ansias de hacer una receta, que las ganas de ir a comprar lo que te falta jajaa... así soy yo... y lo que me pasó el otro día con esta tarta.
La verdad que no quería actualizar el primer post por recordar el porqué hice aquella receta y solo quería grabar la elaboración y adjuntar el video, para tener el paso a paso. Luego cuando creía tener todas las cantidades de los ingredientes, no encontraba mi viejo molde de 15 cm. Así que cogí el de 18 cm y pensé que sería buena idea adaptar las cantidades a él, para que las tuvierais anotadas.
Pero ¿Qué pasó? Que me faltaban ingredientes para tanta cantidad.
Así que hice otra versión... (yo diría que mejorada, ya que es un tanto más cremosa... aunque con un resultado casi similar a la primera). Así que os animaría a hacer cualquiera de las dos y lo mejor que la elaboración es igual...
Es una tarta de queso cremosa pero con cuerpo... No os quedará tipo coulant por el centro como hago en otras ocasiones. La cocinaremos al baño María de una manera fácil, metiendo el molde desmontable dentro de otro más grande... para que no entre agua y luego los dos, en una bandeja donde echaremos el agua.
Sinceramente no os aconsejo nunca que utilicéis papel de aluminio para forrar vuestros moldes cuando son desmontables y van al baño María. Porque una pequeña fisura o agujero en el papel... nos estropea la elaboración por completo, sin poder aprovechar nada de ella.
Yo normalmente meto el molde en otro de aluminio desechable, como os he enseñado en otras recetas similares, pero en esta ocasión me encontré con el dilema que los que tengo en casa, son para el molde de 15 cm y el de 18 no entraba. Así que esta solución de meterlo en otro de silicona que tenía, fue todo un acierto. ¡Estaba muy rica!
No penséis que una tarta empalagosa ni muy dulce, por ello os aconsejo también... que la acompañéis si o sí... de una mermelada a vuestro gusto y disfrutar de toda ella, como lo hacemos en casa. Si es casera ya será una delicatessen... pero eso os lo dejo a vuestra elección.
¡Vamos con la receta!
Tarta de queso con chocolate blanco y mermelada (con horno)
Ingredientes para 10 personas (molde 18 cm)
Para la base
- 50 gr de mantequilla derretida
- 20 galletas Oreo con crema incluida
Para la tarta
- 500 gr de queso crema tipo Philadelphia
- 185 gr de chocolate blanco para postres
- 140 gr de nata líquida para montar
- 75 gr de azúcar
- 3 huevos tamaño XL (peso total sin cáscara 195 gr)
- 1 bote de 20 cl de nata fresca extracremosa (Crème fraîche)
- 1 cuchara medidora (de 5 gr) de aroma de vainilla
- 1 cucharada medidora (de 1 gr) de sal
Para acompañar
- Mermelada de higos (receta aquí)
- Virutas de chocolate blanco
Elaboración:
Lo primero que vamos a hacer es sacar los ingredientes fríos un rato antes para que se atemperen y se mezclen mejor.
Para la base; Tritura las galletas con el relleno incluido y mezcla con la mantequilla derretida. Cubre la base del molde desmontable de 18 cm con la masa de galletas, hornea a 175º 10 minutos y deja enfriar.
Para la cheesecake; Derrite el chocolate blanco y deja templar.
A continuación echa en un bol el queso, la crema fraîche, la nata, azúcar, el aroma y la sal y mezcla hasta que se integren. Ahora añade el chocolate y mezcla de nuevo hasta que el color sea homogéneo.
Por último, añade los huevos uno en uno con movimientos envolventes sin meter aire a la masa y sin prisas. Una vez esté todo integrado vuelca en el molde sobre la base de galletas (yo no forro el molde, ni lo unto mantequilla).
Mete el molde dentro de otro un poco más grande y este dentro de una bandeja. Ahora cubre la bandeja con dos dedos de agua caliente y hornea a 150º 1 hora + otra 1 hora con el horno apagado y la puerta cerrada. (No lo abras en ningún momento del cocinado).
Saca del horno y con cuidados de no quemarte, pasa un cuchillo por el contorno del molde para que se despegue de él y deja templar. Luego tapa y guarda en el frigorífico hasta el día siguiente.
Pasado el tiempo, desmolda y sirve la tarta en un plato de presentación... cubre con la mermelada y las virutas de chocolate y ¡A disfrutar!
Os dejo el vídeo de la elaboración ⬇️⬇️⬇️
Ahora solo queda que os animéis a preparar esta ricura y que os guste tanto o más que a nosotros en casa.
Espero que os hay gustado la receta de hoy y si os animáis a hacerla, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales... ¡Me encantará verla!
Hola Elisa!!! Ya estoy aquí de nuevo para disfrutar de esta tarta de queso que para mí es única, no hay tarta que mñas me guste. Los jueces del concurso no sabían apreciar lo que es realmente bueno y delicioso, sobre todo lo bien hecho. Pero yo te doy el primer premio siempre!! Un beso enorme
ResponderEliminarHola Elisa !
ResponderEliminarUna tarta deliciosa la que nos compartes .
Has hecho bien en dejar las dos pues cada una tiene su momento y su historia.
Dices que en aquella ocasión no ganaste nada más que el placer de degustarla, te parece poco ? ... Una maravilla así desdeluego que es un lujazo para el paladar y no todo el mundo tiene mano para prepararla y quede así de bonita .
Me llevo la receta para hacer cualquier día que a mi nuera le encanta el chocolate blanco.
Un abrazo amiga y feliz lunes.
¡¡Hola Elisa!! Qué bien poder volver a tu blog y ver y casi saborear con esas explícitas fotografías tus recetas. Y es que desde marzo que cerré mi blog no he vuelto a bloguera, y la semana pasada, decidí volver de nuevo .
ResponderEliminarNo podían faltar de nuevo tus tartas de queso, que si una está rica, la otra más, creas auténtica necesidad de ponerse manos a la obra con estas tartas tan, tan ricas. Me quedo con el truco también del papel de aluminio. Besitos.