¡Feliz lunes! Hoy vengo con unas Madeleine con chocolate... que no son nada más y nada menos que unas magdalenas francesas muy populares, por tener esta forma tan peculiar de concha y que son más pequeñinas que las típicas españolas. Como dato curioso... os cuento que hay varias historias relacionadas con su origen. De todas... me quedo con aquella que cuenta... que estos pastelillos en forma de vieira, se servían a los peregrinos del camino de Santiago y de ahí, que llegará hasta Commercy (Francia).
De esta versión, también se cuentan dos diferentes, relacionadas con el nombre... Unos dicen que proviene de la joven que los servía... Magdalena y por otro... que Madeleine era el nombre de la pelegrina que los llevó. Personalmente esta última me resulta más real... ya que somos mucho de ir abreviando frases y puede, que aquello de decir... hoy he hecho estos pasteles, como los que trajo Madeleine... se quedara en... He hecho Madeleines... ¿verdad?
A simple vista parece que estos pastelillos no hayan salido bien... ya que en una de sus caras encontrarás una pequeña perturbación... que en nuestras magdalenas, las llamamos copete... boina... (e incluso tetilla 😆) y que si no salen... realmente no pasa nada, pero nos da una alegría que lo luzcan, porque a nuestro parecer... quedan mucho más bonitas y tienen un bocado más.
Con estas magdalenas francesas, pasa exactamente lo mismo... deben de tener ese copete, para que sean perfectas y como nos pasa con las nuestras... que salga o no, es todo un misterio.... después estudiar diferentes métodos y comernos unas cuantas para cogerle el truquillo... no es seguro de que nos salgan como queremos.
La receta que os traigo hoy, estoy casi segura que os va a salir perfecta... (si no salen a la primera... saldrán a la segunda seguro). Solo nos toca prestar mucha atención al horneado, porque la receta de la masa no tiene ningún misterio... ya que es una simple receta cuatro cuartos... (el mismo peso de huevos... que harina, azúcar y mantequilla), y que es más que conocida. Su único secreto... es que deber de estar muy fría, para que en el choque térmico, con la alta temperatura del horno... se cree el milagro (vamos... el copete).
En mi primer intento, salieron los copetes a la primera, haciéndola tal cual ponía la receta... pero se tostaron bastante. Lo único que no hice... es enfriar la masa 24 horas, si no 45 min. en el congelador, ya que como hice menos cantidad... se enfrió enseguida y no tuve que esperar más 😁.
La receta la encontré por casualidad... gracias a un blog de una chica rusa llamada Nina (al final de la receta os la enlazo), que asistió a varios cursos culinarios franceses, donde aprendió a hacerlas. De hecho las fotos del paso a paso que tiene, son de la propia escuela de cocina del popular Chef Alain Ducasse, donde las cursó.
Así que la receta, no tenía ningún desperdicio y cuando la encontré hace años mil... la guardé para hacerla en cualquier ocasión.
¡A la segunda quedaron perfectas! Pues sí... El problema solo era el tiempo de horneado, que por cierto... es de lo más curioso y diferente, el método que utilizan para que salga bien. Os cuento...
Primero calentaremos a 220° el horno... meteremos la masa de las madeleines muy fría y dejaremos hornear solo 3 min. Seguidamente apagaremos el horno, para que se sigan cocinando. Las dejaremos así entre 3 a 10 min... (de 8 a 10 min pone la receta). Aquí es donde está la clave para que tus Madeleine salgan perfectas... porque si nos pasamos, luego al terminar de hornear se quemarán, como a mí.
Observa tus magdalenas, porque van a depender mucho también del tamaño del molde y de cuanta masa quepa en ellos. Cuando empiecen a coger un ligero color dorado, enciende el horno de nuevo a 160º y terminar de cocinar 5 minutos más, para después sacarlas para desmoldar.
Para hacerlas los chefs recomiendan moldes de aluminio, con la forma de la concha, (seguramente por ello he visto menos recetas con moldes de silicona...) de hecho... vi un video en el que el cocinero, literalmente tira estos moldes por los aires jajaaa...
Pues bien... los míos estas hechos en moldes de silicona y estoy muy contenta con ellos... también con el resultado. Si hubiese encontrado uno de aluminio, probablemente no hubiese comprado el de silicona... ¡pero no había!. La moda de hacer este pastel francés... ha hecho que se vendan muchos estos días... y a pesar de llevar tiempo con la receta en pendientes... no pude esperar a conseguirlos... 😂
La verdad que suelo ir al revés del mundo y muy pocas veces me suelo llevar por las tendencias del momento... pero estas Madeleine han tenido la culpa y de que también... la receta que tenía para hoy, tenga que esperar para otra semana (aunque no hay mal que por bien no venga y así me despejo un poco jajaaa).
Además... he aprovechado el nuevo chocolate de Lindt para repostería de 70% cacao, que nos llegó a casa, hace un par de semanas... 😜 La verdad que quedan súper ricas también sin chocolate... y con la calor que hace... te llenas un poquito al cogerlo, porque se derrite... pero para los que nos gusta el chocolate... el placer es doble y quedan brutales así...
Pues nada... Vamos con la receta... que se hace tarde para la merienda.
Madeleines con chocolate receta tradicional francesa
Ingredientes para 12 unidades
Para la masa
- 65 gr de huevo (1 huevo XL)
- 65 gr de harina de trigo normal*
- 65 gr de azúcar blanca granulada*
- 65 gr de mantequilla clarificada* (90 gr de mantequilla normal para hacerla casera)
- 2 cucharadas medidoras (de 1 gr) de polvos de hornear
- 1 cucharada medidora (de 5 gr) de miel de azahar
- 1 cucharada medidora (de 1 ml) de aroma de vainilla o 1/3 vaina de vainilla
- 1/2 ralladura de un limón
* las medidas serán las mismas que el huevo (sin cáscara).
Para decorar
- 100 gr de chocolate 70% cacao repostería Lindt
- 10 gr de mantequilla
Elaboración:
Lo primero que haremos será la mantequilla clarificada, que le da ese toque a nuez muy rica. Derrite la mantequilla a fuego lento, déjala cocinar unos 5 a 10 min (con cuidado de que no se queme) y retira la parte láctea, con una cuchara o un filtro de café. Deja templar a 50º.
Bate enérgicamente con unas varillas eléctrica el huevo con el azúcar, la miel y la vainilla, hasta que blanqueen y doblen su volumen (no hace falta que lleguen a punto de cinta).
Añade la harina tamizada (con el polvo de hornear) y mezcla con la ayuda de una paleta. Integra la mantequilla clarificada y por último la ralladura de limón. Tapa con papel film y lleva al congelador por 45 min.
Precalienta en horno a 220° y prepara el molde. Sea de silicona o de aluminio engrasa bien con mantequilla... (sobre todo si es de metal...) en este ultimo caso... espolvorea también con harina y sacude para que caiga el exceso.
Rellena los moldes con una cuchara o con la ayuda de una manga pastelera y vuelve a dejar en el frigorífico, hasta que el horno alcance la temperatura.
Hornea a 220° solo 3 min. Apaga y vigila la cocción de las Madeleine. Cuando lleven 3 min... observa si empieza a dorarse ligeramente (esto puede tardar entre 3 a 8 o incluso 10 min... según el tamaño del molde.). Una vez que veas que empieza a coger color... y el copete está elevado... enciende de nuevo el horno a 160º y deja cocinar por 5 min más.
Después... Sácala y desmolda aún calientes, con cuidado de no quemarte.
Derrite el chocolate junto a la mantequilla al baño María o en el microondas en intervalos cortos, para evitar que se queme.
Una vez fundido... Baña los moldes de las Madeleines, con el chocolate extiende por toda la zona de la concha y mete las magdalenas dentro. Guarda unos 10 min en el congelador, para que se endurezca y se adhieran a ellas y desmolda.
Ya solo queda disfrutar de ellas...
Receta que encontré gracias a niksya.ru
Las Madeleines han quedado muy tiernas por el centro y algo más crujientes por los laterales donde la masa es menor y esto hace que tengan menos miga... quizás por ello, hay gente que las suelen llamar galletas, en lugar de magdalenas... aunque dicen que su definición correcta serían pasteles para el té... ya que se suelen servir juntos, para mojarlos en él.
La verdad que con chocolate, han quedado muy tiernas y deliciosas... pero también se pueden cubrir con un poco de azúcar glasé o dejarlas tan cual para saborear mejor... (eso ya os lo dejo a vuestra elección... 😍)
Espero que os haya gustado la receta de esta semana y si os animáis a hacerla, no dudéis en enseñármela, podéis hacerlo en cualquiera de mis redes sociales... ¡Me encantará verla!
¡Feliz semana!
Querida Elisa, yo que ya tengo una edad, aunque no se me note, Jajajaja…, he visto estas madalenas toda la vida en mi casa, que por cierto las llamábamos conchas, y que yo por aquello de ser mis tocayas, adoraba y me las comía como pipas, no sé qué fue de los moldes de mi madre, es que verás, te cuento, cuando yo era chica, y mucho antes, incluso, de nacer yo, mi madre y su amiga del alma, Pepa se llamaba; compraban los cacharros de repostería para compartir, es decir que no es como hoy, que podemos tener de todo, por aquel entonces los medios eran escasos, y claro si una tenía un molde corona para bizcochos, la otra no se iba a comprar el mismo, así que cada una tenía unos cuantos diferentes, y al final era como si tuvieran muchos. Quizás las célebres conchas de aluminio eran de su amiga, pero a día de hoy es imposible averiguarlo porque ambas no están ya, y claro a saber, dónde fueron a parar los dichosos moldecitos, Jajajaja…
ResponderEliminarCon respecto al origen, no sería yo quien desmintiera nada, pero que te aseguro que mi madre solo estuvo una vez en Francia y por aquel entonces no existía internet ni programas de Arguiñano, Jajajaja… ¡ahí lo dejo!
Besitos
Hola Elisa, que bonita y apetecibles te quedaron estas Madeleines vengan de donde vengan. Mira que me gusta hacer dulces pero las magdalenas no son lo mio, es más de tantos moldes como tengo, creo que solo tengo dos de esos y ninguno de las madeleines. Me encanta como las decoraste con el chocolate, un bocado delicioso.
ResponderEliminarUn beso corazón y feliz semana.
Te queda todo tan perfecto que parece que no haya salido de unas manos, pero es que tus manos para la repostería son especiales. Lo que veo es que te preparas al detalle en este tema, no solo conociendo los ingredientes de cada receta, sino también su elaboración, tiempos de horno, presentación, etc. Y si no quedan a tu gusto los repites y así claro, solo pueden quedarte tan maravillosos como se ven. Me encantaría probar tus madeleines porque con verlas me están alimentando.
ResponderEliminarUn beso.
Me encanta la receta y como te ha quedado,Elisa son como las de las pastelerías profesionales
ResponderEliminarTengo que buscar esos moldes tan especiales para poder hacerlas
besitos¡¡
Te han quedado muy bonitas y ricas con esa capa de chocolate.
ResponderEliminarTengo muchas ganas de hacerlas, pero he buscado moldes de aluminio y solo hay los de silicona.
Besos.
Querida Elisa, si buscamos en el diccionario la definición de perfecta pastelera, estoy segura que saldría tu nombre porque postre que preparas, postre que bordas.
ResponderEliminarNo sé como lo haces pero siempre consigues que solo con ver las fotografías me relama de gusto.
Hace tiempo que ando buscando los moldes metálicos , pues encontré y compré unos hace muchísimo tiempo, pero son más grandes , así que terminaré comprando los de silicona que ya veo que igualmente salen genial.
Ese toque del chocolate aún las hace más atractivas.
Un abrazo amiga.
Hola Elisa!! Pero qué bonitas te han quedado las madeleines. A mí me gustan bastante y las he hecho de muchas maneras que casi nunca he subido al blog. Las últimas que hice fue con té matcha y me gustaron mucho. No aguantan tanto blandas como las made in Spain pero como son pequeñas y no salen muchas se terminan muy pronto y ya da igual si duran más o menos tiernas. Con la capita de chocolate tienen un plus, yo las prefiero así para comerlas solas, sin mojar en la leche. Ahora, es cierto que se llevan mucho así, con ese baño de chocolate que queda muy bonito y me fascina en las que el baño de chocolate es de colores, azul clarito, amarillo, violeta...son una pasada.
ResponderEliminarMira que he hecho madeleines, unas veces las he dejado reposar, otras no, pero nunca las he hecho cocinadas de esa manera como nos has contado, muy curioso. Besitos.
Madre mia! Tus magdalenas se ven gloriosas, exquisitas! me has dejado salivando por ellas, que bonito brillo tiene el chocolate!
ResponderEliminarBesos
Qué bonitas! Parecen joyas...No puedo parar de mirarlas!Besos
ResponderEliminarQué ricas Elisa. Me apunto tus trucos para el horneado porque a mi no me quedaron con el copete típico :)
ResponderEliminarHola Alicia, qué bonitas te han quedado, se ven perfectas. Y con este chocolate que es tan atractivo y de lo más apetecible. Me gustan mucho. Besos.
ResponderEliminar