Tarta Sacher

Hola reposterill@s!! ya ha pasado un mes más!! parece mentira!! últimamente se me pasan los meses muy rápidos!! ya estamos de nuevo a 10, para traeros una nueva receta para el reto de Reposteras por europa.

Este mes la anfitriona ha sido Carolina Santamaría, del blog Carri's cupcakes , que nos ha llevado hasta el bonito país de Austria (al que tengo que reconocer que yo también hubiera elegido), me encanta ese país... no se bien si es porque de pequeña me encantaban las películas de Sisí o porque sabía que de allí salió la tarta Sacher...

Así que la verdad, que cuando supe el destino donde íbamos a viajar este mes, tenía muy claro el postre que iba a hacer, llevaba años salivando por esta tarta, que como buena amante del chocolate, me moría por probar y a la que tenía tanto miedo de hacer, que nunca me atreví hasta ahora.

De hecho, cuando le tienes tanto miedo a algo... nunca sale bien... y eso es lo que me ha pasado a mi con ella... cuando la estaba haciendo, tenía tanto miedo, que puse todo mi empeño y cariño para que me saliera bien, pero en el último momento... la estropeé :(

Estaba muy contenta porque la tarta cuando le eché el baño de chocolate por encima, me quedó mejor de lo que pensaba, me faltaba sólo ponerle el nombre (y encima con "chocolate blanco") y aún sabiendo de que mi corazón me decía... Elisa déjala así... no le hice caso...

Y qué pasó? Pues que el cucurucho que me fabriqué para hacer las letras, al final se me abrió y llené toda la tarta de chocolate blanco por encima.
 Intenté quitarlo y obviamente lo que hice fué ponerla peor... Así que después de quedarme un rato en "blanco" (nunca mejor dicho jajaaa), para poder disimularlo, le eché las bolitas por encima donde estaba el fallo, pero para mí, ya no era la "Sacher", así que decidí no presentarla a última hora y no hacerle fotos.

Después de tirar la toalla, la probamos en casa y fué cuando cambié de opinión, me dije a mi misma... madre mía con la Sacher!! Es una maravilla!! (Normal que sea conocida mundialmente y eso que no es la original, que seguro que tiene que estar a años mil de la mía!!!)

Entonces pensé, que lo realmente importante de algo no es su físico, si no su interior y que lo perfecto, no es siempre lo mejor :)

Por eso aunque no haya fotos de la tarta entera y esté un poco feilla por encima, no podía dejarla atrás, porque esta receta bien merece una entrada o una ola, lo que queráis, porque sé que os encantará.

Ingredientes para 8 personas (molde de 16 cm)

Para el bizcocho

60 gr de harina normal

60 gr de mantequilla sin sal

50 gr de azucar normal

60 gr de azúcar glass

60 gr de chocolate negro *70% min. cacao

3 huevos XL

1/3 vaina de vainilla

Pizca de sal

Para el relleno

150 gr de mermelada de albaricoque sin azúcar

1 cucharada (15 ml) de ron miel

Para la decoración

Cobertura de chocolate negro
Nata montada (para acompañar)

1º Empezaremos derritiendo el chocolate al baño maría, después separaremos las yemas de las claras y estas últimas, las montaremos a punto de nieve con los 50 gr de azúcar normal y reservamos.

2º Batiremos la mantequilla (que tiene que estar a temperatura ambiente y con la consistencia de pomada) con el azúcar glass, cuando se integren bien, vamos añadiéndole las yemas una a una, el chocolate fundido, la harina tamizada, la pizca de sal y la vainilla.
Por último, añadiremos las claras a punto de nieve, con movimientos envolventes sin batir.

3º Echamos la masa en un molde desmoldable engrasado con un poco de aceite y metemos en el horno que tiene que estar previamente precalentado a 180º unos 30 mint. en  la bandeja del centro, con calor arriba y abajo. Cuando esté listo lo sacamos a que enfríe sobre una rejilla y desmoldamos cuando pasen unos 10 mint.

4º Para hacer el relleno, ponemos en un cazo la mermelada de albaricoque junto con el ron, una vez que rompa hervir, apartamos del fuego y colamos con un colador, para que nos quede una textura fina y sin tropezones.

5º Cuando el bizcocho esté frío, lo cortamos por la mitad con un cuchillo bien afilado y le damos la vuelta (utilizaremos la parte de abajo que siempre nos quedará más lisa y más bonita para cuando echemos el chocolate), echamos la mermelada por encima de las dos mitades y montamos una encima de la otra.

6º Para preparar el chocolate sólo tenemos que derretirlo como hicimos anteriormente al baño maría y bañar la tarta con él por encima, antes de que se enfríe y dejamos que se seque.

Bueno... pues hasta aquí puedo seguir jejeee... la decoración os la dejo a vuestra elección, eso si, una buena "Sacher" debe estar acompañada por una bola de nata montada sin apenas azúcar y un rico café.

Es una tarta deliciosa sin duda, un poco amarga para mi gusto, porque me gusta mucho el chocolate muy dulce, pero me ha encantado la combinación de chocolate y albaricoque que no la conocía.

Espero que os haya gustado, que paséis una feliz semana y no olvideís...
 haced caso a vuestro corazón siempre!! ♡ jejee..

Un beso enorme 

Elisa Domínguez.